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Una glorieta devenida Monumento Nacional
20October

Una glorieta devenida Monumento Nacional

La casi centenaria glorieta del parque Carlos Manuel de Céspedes, de Manzanillo, acaba de ser declarada Monumento Nacional en acto en el que estuvieron presentes Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Federico Hernández Hernández, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Granma; Manuel Santiago Sobrino Martínez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular; Yordán Roberto León Rodríguez, director provincial de Cultura; otros funcionarios del Gobierno y el Partido del territorio, así como delegados e invitados a la Fiesta de la Cubanía, magno evento cultural que se celebra en estos días en este territorio oriental.

Inaugurada el 24 de octubre de 1924, la glorieta manzanillera, en su proyecto original, fue diseñada por sugerencia del alcalde Manuel Rodríguez León, con la idea de crear una edificación que fuera símbolo de la ciudad y la embelleciera de forma perdurable. Fue concebida tomando como modelo la existente en la ciudad española de Granada, y del país ibérico fueron importados casi todos los materiales que se emplearon, incluyendo el vidrio escamado de la cúpula. Todo el pueblo de esa urbe bañada por el golfo de Guacanayabo cooperó de una forma u otra en su levantamiento, ya fuera con aportes monetarios o con su trabajo a pie de obra.

Figura indispensable en la construcción de esa joya urbanística fue el arquitecto e ingeniero civil Carlos Segrera Fernández (1880-1922), considerado el iniciador del progreso urbanístico y arquitectónico de Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia de Cuba. La glorieta de Manzanillo es una construcción ecléctica «con un gran caudal de arte morisco, de delgadas columnas que sustentan una ampulosa cúpula cubierta de losas vidriadas dispuestas en forma helicoidal semejando escamas imbricadas. La utilización de arcos lobulados, zócalos de mosaicos vidriados trabajados en bajorrelieve, pisos y escaleras de mármol, y reja circular de hierro forjado son elementos que distinguen esta obra, convertida en el símbolo cultural de la ciudad por su excepcional singularidad entre las construcciones de este tipo que existen en la Isla».

Gladys Collazo, directora de Patrimonio del Ministerio de Cultura y presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, expresó que la resolución que declara a la glorieta del parque de Manzanillo Monumento Nacional deroga otra que la instituyó como Monumento Local en 1991, además de hacerle justicia al trabajo que está haciendo Manzanillo por restaurar el centro histórico y entorno urbano de la villa.

En uno de sus Por Cuanto la Resolución No. 3, leída por Collazo, expresa: «La glorieta del parque Céspedes en Manzanillo es una obra excepcional en el ámbito nacional por su belleza y singularidad, gracias a la calidad del diseño, emplazamiento, maestría en el uso de materiales de terminación, rica policromía y rigor estilístico». Más adelante agrega: «La glorieta ha devenido símbolo por excelencia de la ciudad. Además de sede de la Banda Municipal de Conciertos, ha sido eventualmente el centro de diversas actividades culturales y políticas. Desde su inauguración y a través de los años se han inspirado en ella poetas y pintores».

El otorgamiento de la condición de Monumento Nacional a la glorieta de Manzanillo se realiza en el contexto del ciento cincuenta aniversario del inicio de nuestras luchas independentistas y del Himno Nacional cubano.