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Cinemateca de Cuba estrena clásicos restaurados
07February
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Cinemateca de Cuba estrena clásicos restaurados

Por: Liliana Molina Carbonell

Cada uno de los programas de la Cinemateca de Cuba forma parte también de su memoria documental. Como una especie de hoja de ruta, los calendarios de proyección remiten a diversos autores y géneros, períodos de la historia del cine, indagaciones conceptuales y estéticas… Pero sobre todo —y quizás esto sea lo más importante ahora que la Cinemateca celebra su aniversario 58—, conforman uno de los caminos más fieles para intentar reconstruir, al menos, parte de la historia reciente de esta institución.

La cartelera de los próximos días nos trae de vuelta un principio que ha guiado el trabajo promocional en el rescate de sus fondos: cumplir con la función primigenia de atesorar el patrimonio audiovisual, y seguir apostando porque ese legado no sea una exclusividad de sus archivos, sino una experiencia cotidiana para los espectadores. En ese empeño, dar nueva vida a la filmografía clásica apunta hacia uno de los propósitos esenciales, a la vez que muestra el compromiso por (re)descubrir varios de los mejores exponentes del séptimo arte de todos los tiempos.

Desde el año 2016, la proyección de películas restauradas conforma una de las secciones del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Para celebrar el aniversario de su fundación, la Cinemateca de Cuba ha organizado una propuesta especial que incluye algunos de esos títulos, y la exhibición, por primera vez, de las copias restauradas de dos obras emblemáticas de la cinematografía.

Según explicaron en encuentro con la prensa Luciano Castillo, director de la Cinemateca y Antonio Mazón Robau, programador y especialista de esa institución, el filme Lucía (1968), dirigido por Humberto Solás, dará inicio a las funciones de homenaje el jueves 8 de febrero a las 6:00 p.m. en el cine 23 y 12. Mientras el viernes, en igual el horario, podrá apreciarse el largometraje cubano restaurado Se permuta (1983, Juan Carlos Tabío).

Como ya adelantábamos, completan este segmento la copia restaurada en Argentina de Un señor muy viejo con unas alas enormes (1988, Fernando Birri), y la de Fresa y chocolate (1993, Tomás Gutiérrez Alea-Juan Carlos Tabío), que es la primera realizada por especialistas del área de postproducción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (sábado 10, a las 5:00 y 8:00 pm, respectivamente).  

La sede de la Cinemateca acogerá igualmente el estreno en su programación de La tierra de todos (1926, Fred Niblo), La condesa Alexandra (1937, Jacques Feyder) y Paraíso (2016, Andrei Konchalovsky). Los dos primeros largometrajes pertenecen al período silente y sus proyecciones tendrán lugar el domingo 11, a las cinco de la tarde y el martes 13 a las seis. Entretanto, Paraíso —Premio al Mejor director en el Festival de Venecia; mejor guion en el Festival de Mar del Plata; mejor actriz, fotografía y Premio del Jurado Joven en el Festival de Gijón— se exhibirá también el domingo, pero a las ocho de la noche.

A las novedades fílmicas de este mes de aniversario, la Cinemateca suma además el estreno en su sala del largometraje cubano de animación Los dos príncipes (viernes 9, 6:00 p.m.), dirigido por Yemelí Cruz y Adanoe Lima; y continúa con la extensa retrospectiva que ha dedicado a la actriz francesa Jeanne Moreau, y como parte de la cual se han seleccionado 37 de sus obras más relevantes.