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Swab, Barcelona. 23.05 – 26.06.12
05September
Artículos

Swab, Barcelona. 23.05 – 26.06.12

Del 23 al 26 de mayo se celebró en Barcelona la quinta edición de la muy joven feria de arte emergente Swab. Podría pensarse que el saturado programa de ferias, la galopante crisis económica y la cercanía de Madrid frenarían el surgimiento de un evento más de este tipo en España. Sin embargo, Swab ha resistido y se ha consolidado en su formato de feria pequeña, de plataforma para galerías jóvenes internacionales que apuestan por el arte y el coleccionismo emergentes. Fundada en el año 2006 por el arquitecto y coleccionista catalán Joaquín Díez-Cascón, con la intención de presentar propuestas artísticas noveles que no tenían visibilidad en el estrecho cerco de instituciones y museos, la última edición arroja resultados de triunfadora, por lo menos según las estadísticas: de 42 galerías que debutaron en su primera edición, hoy acoge un total de 64 galerías internacionales de 20 países diferentes.

Incentivar el coleccionismo es uno de sus cometidos, de ahí que los precios oscilen en el generoso rango de 60 a24000 €, este último marcado por una fotografía del artista brasileño Caio Reisewitz, seguido por un dibujo de rotulador sobre papel de la polaca de nacimiento Aleksandra Mir, ambos representados por la galería Joan Prats. Una de las novedades fue la máquina expendedora de obras seriadas, creada especialmente para la Feria: Vending Art Machine. El valor de las obras, que podían ser adquiridas como cualquier otro artículo de máquina expendedora, no superaba los 150 €, y todas las colaboraciones se realizaron con artistas emergentes representados en el evento: Ion Macareno (Galería Nuble), Juan Zamora (art nueve), Joan Saló (Galería N2), Berto Martínez (Pantocrator Gallery), entre otros.

No es menos cierto que el modelo de feria de arte contemporáneo se está reinventando, el atractivo de estas no reside exclusivamente en la exposición del buen arte, sino en el evento en sí mismo, con sus “aderezos” de secciones comisariadas, programa de charlas y conferencias, arte público, screenings, etc. Iniciativas como Sunday, organizada en un hangar londinense por las galerías Limoncello (Londres), Croy Nielsen (Berlín) y Tulips and Roses (Berlín); Art-O-Rama de Marsella, donde la actividad comercial se concentra en los primeros días y luego la feria perdura como exposición por más tiempo; o el caso de VIP Art Fair, la incursión de la feria de arte en la web 2.0; constatan que el formato está siendo revisitado.

La cita del arte joven en el Montjuïc no se distancia de la feria clásica a pesar de que estrenó proyectos como el de la plaza Univers, creando un espacio de encuentro e intercambio entre grafiteros, dj´s y grupos de música independiente catalanes. Por tercera ocasión se presentó MYFAF (My First Art Fair), sección donde exponen sin coste alguno cuatro galerías seleccionadas por un comité de expertos y que manifiesta el compromiso de los organizadores en apoyar e incentivar la participación de espacios jóvenes. Las elegidas para este año fueron Junge Kunst (Berlín), La Bañera Gallery (Madrid), MUTT (Barcelona) y Zak Gallery (Siena). El “aliño” teórico se articuló a través de la sección debutante Talking Artist, un ciclo de charlas en las que cinco comisarios presentaron en directo o vía skype la obra de algunos de los creadores presentes en el evento.

La sección American Galleries presentó arte latinoamericano de la mano de galerías de Argentina (Artis Arte Contemporáneo, Document Art, Pabellón 4 Arte Contemporáneo), México (Lacoope Gallery, The New Wall Gallery), Colombia (La Nueva Galería, LEM Art Gallery) y Chile (Die Ecke Arte Contemporáneo). Asimismo, la colaboración con la feria SP-Arte propició la participación de galerías de São Paulo y Río de Janeiro.

En seis años la feria ha dado pasos agigantados hacia sus propósitos, no obstante todavía está muy lejos de atraer galerías cuyas propuestas sean verdaderamente renovadoras, y que el slogan "feria de arte emergente" cobre sentido más allá de la juventud de los expositores. Otro fenómeno que atenta contra la estabilidad del evento es la ditirámbica participación de galerías extranjeras. Si bien a las españolas les toca resistir en su terreno, a las extranjeras les cuesta persistir luego de hacer las cuentas de vuelta a casa.

¿Qué vimos en Swab? Mucho arte bidimensional, dibujos, grabados, pinturas y fotografías, esculturas puntuales e instalaciones de pequeño formato. Los nuevos medios brillaron por su ausencia, algo comprensible si se tiene en cuenta que muchas de estas galerías participaban en la feria de videoarte Loop, una semana después en la propia Barcelona. Destacaría el stand de Raiña Lupa con obras de Jordi Mitjà y Mar Arza; ADN con la presencia del cubano Adrián Melis y su instalación de sueños; MasArt con piezas de Alberto Peral y Sabine Finkenauer; Galería Nuble con las obras de Eduardo Hurtado; Die Ecke Arte Contemporáneo con el diálogo entre Johanna Unzueta, Isidora Correa y Francisca Benítez; y el espacio Halfhouse.

Swab es una feria que responde a las urgencias del panorama artístico actual,  donde se precisan formatos renovadores, descentralizados, que apuesten por la creación y gestión de arte emergentes. Uno de los conflictos que enfrenta su organización es cómo fomentar y atraer un coleccionismo de intereses similares… cómo incentivar, incluso en la propia ciudad catalana, la necesidad de visitar la feria. Son tiempos que no dan para mucho, resistir los vaivenes de la economía actual ya es todo un logro, crecer, como lo ha hecho Swab en tan pocos años es esperanzador. Auguremos una próxima edición mejorada, más estricta en la selección de galerías y proyectos, arriesgada en formatos y perseverante en su apoyo al arte emergente con sus pros y sus contras.

Julio, 2012