Daros, ahora en Río

En Daros Latinoamérica es posible encontrar obras de arte contemporáneo de los brasileños Cildo Meireles, Lygia Clark, Hélio Oiticica; de los cubanos Tania Bruguera y Juan Carlos Alom; de los mexicanos Betsabeé Romero, Carlos Amorales, Teresa Margolles y Teresa Serrano. La enorme lista incluye también a Luis Camnitzer, Carlos Cruz-Diez, Óscar Muñoz, Alfredo Jaar, Wilfredo Prieto... Los creadores más activos y renovadores en el arte actual.

Es común en grandes exhibiciones de museos internacionales encontrar que hay obras en préstamo de Daros, o que detrás de su organización se encuentre este acervo que tiene ya doce años de existencia.

Contribuir a una mejor comprensión del arte iberoamericano fuera de sus fronteras ha sido el propósito de la Colección Daros Latinoamérica, instituida en el 2000.

Con sede en Zúrich, dirigida por Hans-Michael Herzog, es la colección más amplia de Europa dedicada al arte contemporáneo de América Latina, y con la próxima apertura de una sede en Río de Janeiro, Brasil, reafirma su vocación por difundir el arte de esa región. Posee más de mil trescientas obras de alrededor de 116 artistas, y tiene como antecedente la colección que comenzaron a formar desde los años ochenta Thomas Ammann y Alexander Schmidheiny, y que tras la muerte de ellos continuó Stephan Schmidheiny.

Se trata de un acervo en constante crecimiento, tan cambiante y diverso como el arte que hoy se produce en esta parte de América. Los criterios de adquisición de obras pretenden no estar vinculados al mercado de las galerías y sí a los creadores, a sus inquietudes sociales, históricas y culturales. Hay con las obras, los artistas y algunos curadores un trabajo de investigación. Están en Daros las más interesantes propuestas del arte contemporáneo desde México a Suramérica, con énfasis en los últimos veinticinco años, aunque también hay obras significativas de los sesenta y setenta, así como piezas anteriores, como un Torres García de 1938 que es la más antigua de la Colección. Figuran también autores europeos que residen en estas naciones de Iberoamérica.

El concepto que hay detrás de la colección no es el de una totalidad enciclopédica, sino la relevancia en el conjunto de la obra de un artista o en su contexto histórico. Se define como un fondo integrado por obras que pueden ser leídas en diversos niveles, que evitan la anécdota pasajera, en las que medio y contenido se vinculan para producir sentido.

En un viejo barrio de Río

El siguiente paso para Daros Latin American Collection es la apertura de una sede en la propia región: será en Río de Janeiro y la inauguración está programada para el 23 de marzo de 2013.

Junto con Hans-Michael Herzog han trabajado para este proyecto Isabella Rosado Nunes, como Directora General y Eugenio Valdés Figueroa, como Director de Arte y Educación. Casa Daros estará en un edificio del sigloxix que había sido un orfelinato de niñas del barrio de Botafogo, en la calle General Severiano con el número 159. El inmueble fue restaurado con el fin de albergar parte de la colección y ser un centro cultural.

En 2006 se inició el proyecto con la adquisición del predio, por el que se pagaron alrededor de 8 millones de dólares, y la restauración comenzó desde entonces. Se ha buscado conservar la mayor parte posible de los detalles originales, al tiempo que se han generado las condiciones óptimas de temperatura y humedad. La restauración, cuyo monto se dará a conocer en la apertura del edificio, implicó obras en la fachada, el techo, el piso y los muros.

Declarado Patrimonio Cultural de Río de Janeiro, el edificio tiene alrededor de 11000 m2, de los cuales se han restaurado cerca de 8000 m2. Contará con once salas para exhibición de exposiciones sobre arte de los distintos países y artistas de América Latina, y siete salas para el área de arte y educación, teniendo en cuenta que Casa Daros está interesada en poner énfasis en este aspecto.

De hecho, el proyecto de Arte y Educación comenzó desde 2007, con actividades como el programa Meridianos,Pictures of Junk (Imágenes de la basura), con la participación del artista Vik Muniz, quien siguió el proceso de restauración del edificio y el Encuentro Internacional de Educación-Arte y Analfabetismo Funcional.

La casa tiene por objeto ser un espacio de reflexión y difusión sobre la excelente producción de arte latinoamericano contemporáneo. Con base en las ideas del pedagogo Paulo Freire, quien aseguraba que “enseñar exige escuchar”, Casa Daros quiere consolidar un proyecto pedagógico donde el artista y su obra sean punto de partida de toda la programación, que abarcará reflexión, experimentación y diálogo. Ofrecerá al público exposiciones con actividades integradas de arte, educación y comunicación, así como talleres y seminarios. El edificio contará también con una biblioteca, en la que reside un acervo bibliográfico conformado por años desde una visión que se centra en el punto de vista del artista, y que estará destinado fundamentalmente a investigadores, profesores y estudiantes de arte, como apoyo a los programas de educación y comunicación de Casa Daros.

Para la inauguración se ha pensado retomar un ambicioso proyecto de diez artistas colombianos: Cantos Cuentos Colombianos, que incluye instalaciones, videos, fotografías, performances, objetos y obras acústicas de Doris Salcedo, Fernando Arias, José Alejandro Restrepo, Juan Manuel Echavarría, María Fernanda Cardoso, Miguel Ángel Rojas, Nadín Ospina, Oscar Muñoz, Oswaldo Macia y Rosemberg Sandoval. Con curaduría del propio Hans-Michael Herzog, la expo se presentó en Suiza entre 2004 y 2005, y fue considerada como la más amplia muestra de arte contemporáneo de ese país en Europa, además de ser vista como referente de la historia y el presente colombianos.

Más detalles en http://www.daros-latinamerica.net/