Muy alto el vuelo del pájaro

"El circo es el único sueño que ante nuestros ojos puede volverse realidad."

Ernest Hemingway

Tener la sangre fría con la cabeza ardiendo de impotencia. Mirar a los tuyos brindándote las manos para subir hasta el borde, donde aguarda la mujer que ya experimentó esa adrenalina. Sentir en la piel el coliseo enmudecido del golpe de frente contra la red, porque has caído otra vez de manera estrepitosa desde varios metros de altura, a pesar de ese angustioso salto al que apostaron toda la energía de tu mente y tus músculos, lanzados hacia adelante, intentando hasta el último segundo agarrarse de los brazos, las manos cerrándose al menos de los dedos del cátcher... el mismo que ahora se ha quedado arriba, columpiándose hasta compartir la culpa.

Y saber que el respetable sabe. Porque muchos vieron a Los Montalvo, aquella troupe capaz de remontarse a uno de los Vuelos del Pájaro más peligrosos en los años ochenta, y que les valió la medalla de oro allende los mares. Ya empieza de nuevo la letanía de la misma música: Kímbara, kímbara, kiraKím-bambá. Kímbara, kímbara... Y pides las palmas, rítmicas como el ir y venir de los trapecios, porque es un mundo que necesita héroes cual gladiadores en la pista. Aunque se trate de un triple salto mortal de espalda, y es muy corta la red y muy única la vida.

Los frutos de una escuela de circo

"Esto no ha salido hoy muy bien" -me comenta por lo bajo Marlene Gutiérrez Núñez, la nueva directora del Circo Nacional de Cuba que, minutos antes, había gritado como un espectador más: Cógela! Y el rostro se le ve casi tan adolorido como la muchacha que ha rebotado antes en la malla, de frente, y se la han tenido que llevar en camilla con un dedo fracturado al hospital. Desde el nombramiento de Marlene al frente de la institución, ha tenido que luchar contra todo tipo de obstáculos, hasta sobre su propia salud, mas parece haber nacido para promover la tradición del mundo del espectáculo.

Frente al vacío trabajan siete hermosos gimnastas de la Compañía Havana. El que tendrá que guardar la sonrisa del éxito para la noche siguiente se nombra Monjuit, y es la valentía en persona. El cátcher hace su Doctorado en Cultura Física... Hay ya otros tres elencos como este girando, mas no dan abasto a las solicitudes de empresarios de diversos circos que vienen a las noches de concurso en CIRCUBA para elegir números de su próxima temporada.

Y es que CIRCUBA es asociado a una escuela de amplio prestigio internacional, que tiene más de 250 pupilos que pueden utilizar su fuerza y habilidades técnicas lo mismo para movimientos muy complejos como para el teatro y el baile. La Escuela Nacional de Circo en Cuba fue fundada en 1977 como parte del sistema de enseñanza artística del país, y recibe estudiantes entre catorce y diecisiete años, que deben haber vencido su normal preparación académica, y sobrepasar rigurosas pruebas de aptitud porque recibirán cuatro años de riguroso entrenamiento. Son condiciones indispensables para pertenecer a la compañía.

El gran salto hacia adelante ya no es metáfora del patrimonio chino...

CIRCUBA: El festival de circo en las Américas

El Festival es ya el más importante de su tipo en América, tras su fundación en 1981, por lo que clasifica como el tercero de su tipo más antiguo en el mundo circense. Cientos de estrellas del Circo han visitado La Habana y otras ciudades principales de la Isla a través de las giras INTERCIRCO, creada de manera alterna en 1982.

Fue interrumpido durante la peor crisis económica que se recuerde bajo el nombre de periodo especial, y renació entonces con mayor fuerza que nunca desde el 2007, en tanto a los dos años siguientes ya estaba de nuevo haciendo su gira nacional gracias al Consejo Nacional de las Artes Escénicas, adscrito al Ministerio de Cultura de la República de Cuba.

En palabras verdaderamente retadoras, el hoy ministro de Cultura, Julián González había exhortado durante la inauguración del año anterior: "Que vengan y nos vean. Siempre nos acusan de todo lo que se les parezca, y por ello venir a ver con sus propios ojos a ver Cuba es lo esencial. Desde el arte y la cultura podemos alimentar el desarrollo de un nuevo ser humano."

"Lo más notorio de esta (doce) edición -aseguraba el crítico Yimel Díaz Malmierca en el tercer diario nacional -fue la decisión de crecer en términos de espectáculo. Hora es ya de superar la sucesión de números mejor o peor logrados, para hilvanar historias que integren las diversas manifestaciones escénicas, musicales, en los que el arte circense tenga el protagonismo que merece y este a tono con la estética visual de los tiempos que corren".

Ahora es la décimo tercera ocasión que La Habana se convierte en "el puente circense del continente". Abarca grandes espectáculos de competencia que se intercambian las tardes y las noches; y la entrega de los Premios Estrella de Oro, Plata y Bronce, y la estrella de la Popularidad. Hay exposiciones fotográficas, lienzos con tema del circo de más de diez artistas plásticos, y un ciclo de cine con el tema circense. Cada noche las funciones han sido dedicadas a importantes personalidades del mundo circense, como los hermanos Atayde, del México hermano, y a figuras legendarias del patio para homenajear las dos centurias de existencia del circo en Cuba.

Asisten más de 50 artistas, y personalidades del mundo del circo de catorce países. Entre los últimos, el ruso Vadim Chermenovich Gagloev, presidente de la compañía moscovita “Rosgocirk”; el inglés Laci Endresz, director artístico del Blackpool Tower Circus; el francés Pascal Jacob, director artístico del Circo Phénix y del Festival del Circo del Mañana en París; el mexicano Julio Revolledo, profesor de la Universidad Mesoamericana de Puebla y asistente de casting del Circo del Sol; el español Antonio Álvarez, Director del Festival de Circo de Albacete y Premio Nacional de Circo en España; el mexicano Armando Rangel, Director del Circo Solary; el alemán Ronald Wendorf, Director y profesor de la Academia de artes acrobáticas de Berlín; y el chileno Jaime Lizana, antes gerente del afamado Circo Tihany Spectacular.

Después de esta gira por las principales ciudades cubanas, El Vuelo del Pájaro recorrerá durante largos periodo varias capitales europeas. Hoy casi dos centenares de artistas del circo cubano trabajan por diversos convenios en Estambul, Roma, y Madrid. Graduados de la Escuela Nacional de Circo, viajan desde donde trabajan en Holguín, Matanzas, el propio Ciego de Ávila o La Habana.

Mientras tanto, la Escuela Nacional de Circo en Cuba sigue su productiva faena de hacer posible los nuevos sueños.