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Los abismos cotidianos de Ileana Mulet
16August

Los abismos cotidianos de Ileana Mulet

Por Jorge Fernández Era

«Mi obra literaria y de pintura transita furtiva y desempolva ambientes que no por cotidianos dejan de tener abismos turbios. No puedo nombrar el amor y su caída: “Caricias pasajeras / palmas sin penachos / que inútilmente lloran por su fusión”». Al lector van dirigidas esas palabras de la escritora, pintora y realizadora audiovisual Ileana Mulet (Holguín, 1952) en la introducción a su libro Sobre la tierra húmeda, presentado en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba por el sello Ediciones Cubanas de Artex como parte de la Feria Arte en la Rampa.

El volumen de cuentos Sobre la tierra húmeda fue editado y corregido por Eliana Dávila Rodríguez, y contó con prólogo de la Premio Nacional de Literatura Nancy Morejón, diseño y emplane de Joyce Hidalgo-Gato Barreiro, e ilustraciones de cubierta e interiores de la propia autora, quien ya tenía publicados los poemarios ¿Quién golpea las puertas? (Ediciones Cubanas, 2013) y Del dolor a las mieles (Ediciones Extramuros, 2016), además de ser incluida en la antología latinoamericana Juegos florales (Editorial aBrace, Montevideo, Uruguay, 2010), con poemas en portugués y español. Ha realizado «más de treinta exposiciones personales de pinturas, dibujos e instalaciones, combinando en algunas el tema poético con el arte de la plástica».

Ileana Mulet nos entrega ―afirma Eliana Dávila en la nota de contracubierta― toda una gama de realidades del diario vivir, con el colorido afín de cada momento o instantánea que capta, en este caso su pluma, no su pincel, para brindarnos un ambiente que puede ser de desolación, de actos licenciosos, de frustraciones o de un destello de felicidad que se encuentra en lo profundo de las emociones, lo mismo en una pareja, en un solar o en las calles y fachadas de una Habana donde observa por sus entresijos los colores y contrastes que la caracterizan para dar testimonio de todo lo que es asombro para sus ojos en un sentido de reflexión y vivencias».

Nancy Morejón invita a leerlo cuando escribe: «Su talento nos sorprende ahora con una mirada única hacia La Habana y hacia esa dinámica suya, de ambas, inexplicable, aunque descrita en estas originales viñetas con una eficacia y un estilo que nos la devuelve como un todo indivisible, con sus penas y glorias, nuestras, antes de haberse podido apropiar, como autora, de las esencias más puras de todo lo que respira por sus calles, atravesándolas, porque le devuelve su historia y ese misterio innombrable que ronda en cada esquina y en cada suspiro de sus habitantes, los más complejos, los más sencillos. (…) Lo cierto es que solo el ojo zahorí de esta mujer nos adentra en personajes populares que deambulan, como hormiguitas incansables que, en su rumbo diario, van cambiando la vida que está a su alcance y que pueden tocar con la mano, como quien está seguro de que un mundo mejor es posible».

En poco más de un centenar de páginas, Ediciones Cubanas nos presenta estos treinta y siete relatos de la poeta y narradora Ileana Mulet que a manera de minicuentos revelan sucesos, ambientes y personajes de la Cuba de hoy. «Me conformo por ahora ―dice ella― con situar un polvillo de curiosidad ante sus ojos. Son verdades que de imaginadas tienen muy poco».