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Ferrer Cabello: el hombre que pintó a Santiago de Cuba
16August

Ferrer Cabello: el hombre que pintó a Santiago de Cuba

Desde el entorno rural y urbano, el retrato con una mirada personal, los hechos históricos- sociales y hasta lo contagioso del carnaval santiaguero fueron las escenas que captó para la posterioridad Antonio Salustiano Ferrer Cabello, el hombre que pintó a Santiago de Cuba.
 
El nogenario artista, fallecido en 2006, contaba con un estilo irrepetible que le permitió plasmar las fachadas de las casas, principalmente los paisajes citadinos enfatizando en rasgos arquitectónicos: tejas, balcones, fachadas con pretorios , columnas, calles en pendientes y adoquinadas , rasgos básicos de las más antiguas construcciones de la urbe santiaguera.
 
Narró acontecimientos históricos como el encuentro de Fidel y los campesinos, el desalojo, también las mujeres que caminaban seductoramente por las calles santiagueras o disfrutaban del jubileo carnavalesco.
 
Sin embargo la genialidad del pintor se esboza mayormente en el retrato, para algunos el género que mejor le quedaba, tan solo hace falta ver el óleo de Abraham Lincoln, el de José María Carbonell o el dibujo de Mariana Grajales.
 
Pero Ferrer Cabello vive en la cotidianidad santiaguera porque como “el pintor del son”, dejó para la posteridad las imágenes, muchas de ellas expuestas en la Casa de la Trova, de los célebres cantores: Pepe Sánchez, Sindo Garay, Ñico Saquito, Pucho el Pollero, Ángel Almenares, y Miguel Matamoros.
 
Admirar la obra de este pintor significa acercarse a la perspectiva de una ciudad no solo desde los espacios más conocidos como el Tívolí, sino desde un halo artístico que refleja la absoluta entrega a lo propio, a lo idiosincrático y a lo simbólico de una ciudad que se enorgullece de un hombre que logró su representación plena.
 
(Tomado de Sierra Maestra digital)