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Novelista portugués ganador del Premio José Saramago en La Habana
20December
Artículos

Novelista portugués ganador del Premio José Saramago en La Habana

El tataranieto del maestro de las letras lusas Eça de Queirós, Afonso Reis Cabral, ganador del Premio Literario José Saramago de 2019 con el libro Pan de azúcar, fue el invitado especial del III Coloquio Cubano de Estudios Lusófonos, que se efectuó en el Salón 290 del edificio Varona, de la Universidad de La Habana. 

Reis Cabral, de 29 años de edad, había ganado en 2014 el Premio LeYa con la novela Mi hermano antes del “José Saramago”, que concede la Fundación Círculo de Lectores y que constituye un importante galardón que se otorga en lengua portuguesa.

Pan de azúcar, su segunda novela, se basa en un caso verídico, el asesinato de un transexual que ocurrió en 2006 en la zona del puerto en la ciudad de Lisboa después de sucesivos actos de gran violencia motivados por adolescentes de 12 a 16 años. 

Durante el Coloquio Cubano de estudios Lusófonos, en La Habana, Reis Cabral comentó que era muy pequeño cuando se sintió atraído por la literatura, por lo que comenzó a buscar incesantemente que leer en la casa y en las librerías, en la escuela, en todas partes. 

Empecé a escribir poemas, pero a cierta altura una de las grandes preocupaciones de mi vida (uno de los dramas de pre-adolescencia), era decidir si continuaría poeta o si devendría escritor. Cuenta que el padre pidió al escritor y abogado Vasco Graça Moura que quería hablar con él. 

Imagino que Vasco Graça Moura fue una buena persona al responder a la solicitud de un desconocido. El escritor le dijo al padre que dijera al hijo que continuara, pero le recomendó que leyera Cartas a un joven poeta, del alemán Rainer Maria Rilke. 

Desde entonces esa obra de Rainer Maria Rilke me acompaña siempre y no hay día en que no intente responder a la pregunta que el autor coloca en la primera carta: ¿Estoy realmente obligado a escribir? 

Opinó que tal vez haya sido eso lo que lo que llevó a esperar cuatro años entre la primera y la segunda novela. Cuenta que la primera novela, Mi hermano, trata sobre la relación entre dos hermanos, uno de los cuales, el más joven, padece del síndrome de Down. El mayor, que es el que narra, vive una obsesión enfermiza por el hermano, tal vez igual sentimiento que encierra en su corazón Reis Cabral, uno de cuyos hermanos tiene similar dolencia, según comentó a los asistentes al encuentro literario. 

En 2018, cuatro años más tarde, escribí mi segunda novela, Pan de azúcar, también narrada en primera persona y que relata la historia de un adolescente de 12 años, quien tiene una relación complicada con alguien que necesita ayuda. 

De ahí que la literatura ha sido para mí síntesis entre la búsqueda del otro y el descubrimiento de la imperfección, comentó Reis Cabral, licenciado en Estudios Portugueses y Lusófonos de la Facultad de Ciencias Sociales e Humanas de la Universidad Nueva de Lisboa. 

El escritor y profesor portugués Manuel Frias Martins afirmó que en lo que respecta al lenguaje que emana de la fuerza de la imaginación, Pan de azúcar es una gran novela de un joven autor del cual la literatura portuguesa debe enorgullecerse. 

En el jurado que le adjudicó el premio, presidido por la editora Guilhermina Gomes, estuvieron la poetisa angolana Ana Paula Tavares, el autor portugués António Mega Ferreira, la escritora brasileira Nélida Piñon y la presidenta de la Fundación Saramago, Pilar del Rio. 

El autor profundiza en diferentes mundos de la ciudad ocultos por el silencio y la extrañeza y trabaja nuevos conceptos de vida, muerte y amor, tales como las leyes de la violencia los ensanchan y tornan perceptibles, comentó Ana Paula Tavares. 

Narrado en primera persona, Pan de azúcar rescata del olvido detalles que no aparecen en los diarios e informes de la policía tratados con silencios y omisiones que el autor se propone revelar, añadió.    

En entrevista concedida al portal de información alternativa Esquerda.net, Afonso Reis Cabral confesó el motivo para seleccionar la historia del transexual Gisberta. Hay una cierta imposibilidad en un grupo de muchachos de unos 12 años que descubre a Gisberta en una cueva y comienza ayudándola. Y después acaba en violencia. Esto para mí era inexplicable. Ahí es que estaba la literatura, dijo. 

Sobre el proceso de escribir y la descripción que hace de la violencia practicada por los adolescentes, el autor subraya  “morir en manos de amigos es peor que morir en manos de desconocidos. El grupo de inicio, de hecho, lo ayudó durante semanas. Esto para mí era inconcebible, manifestó el también autor de los libros Condensación y Llévame contigo.   

Fue sobre esto que intenté construir la ficción, recordando que “la violencia existía y estaba allí”, en la historia de vida de los jóvenes, relató el novelista portugués al referirse al proceso de confección del libro Pan de azúcar

La Cátedra Eça de Queirós de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana auspició el coloquio, que contó con el apoyo del Instituto de Cooperación y de la Lengua Camoes, y posibilitó un intercambio de diferentes temas en lengua portuguesa y la intervención de Afonso Reis Cabral, quien prodigó elogios a la ciudad de La Habana, oronda por estos días al festejar su medio milenio.