Miami.- Hacer un alto en el stand 212 que ocupa la galería londinense Fiumano-Clase, es recrear la vista, amén de viajar por latitudes artísticas de alto calibre creativo. Un espacio singular donde, sin movernos del lugar vamos de una cultura a otra, de un país a otro atrapando conceptos, idiosincrasias, colores y hasta paisajes diferentes que hablan de la diversidad.
Entre las 76 galerías presentes en la Feria Pulse Miami Beach, una de las más de 20 sembradas aquí durante la Semana del Arte, llegadas de Italia, Israel, Francia, Inglaterra, Japón, Canadá, Alemania, Dinamarca, Holanda, China, Sudáfrica..., y numerosas ciudades norteamericanas, la Fiumano-Clase (Londres) muestra obras de alto calibre estético y artístico. Llegada aquí por segunda ocasión con este nombre -en el 2016 llegó como Fiunamo Projets-, por la calidad de lo mostrado en sus paredes se contrapone a muchas otras cercanas a su stand, que no exhiben mucho valor creativo.
Los artistas traídos en esta edición, hay algunos que repiten, se unen en la singular curaduría realizada por los directores Francesca Fiumano y Andres Clase. Y según contó Clase, la galería basa su trabajo en la calidad/talento de quienes la representan como creadores, es su leitmotiv principal. Por eso, cada uno muestra parte de sus sentimientos internos, una capacidad intelectual que matiza las obras desde distintos ángulos de creación de las más variadas artes que enriquecen las piezas de un valor agregado que las enaltece ante nuestra mirada y motiva al espectador.
La experimentación y el desarrollo formal de las artes plásticas caminan al compás de los trabajos aquí representados, de ahí la fuerza vital de las obras.
Haciendo una especie de disección de cada uno tenemos que San Buford regresa con unas piezas deudoras del cine, por los efectos que logra en sus dinámicas composiciones, amén que entre sus líneas/formas hay detalles de filmes, en esta obra es de Blade Runner, y en la manera de enfocar las historias contadas repletas de luces. Por su parte el sueco Roger Holtn recrea sus pinturas con una paleta de colores muy especial, texturas y un ritmo que le viene desde la música que siempre lo inspira, mientras el japonés Takefumi Hori, con sus piezas Oro&Oro, Plata&Plata, Oro& color I y II..., desata la admiración del espectador con esas obras de tintes orientales que delinean las mejores y más elegantes tradiciones de esta región en las pinturas, marcadas por una calidad estética, salpicadas de texturas de oro y de plata que refuerzan la distinción, y encandilan las miradas.
Un juego incesante de texturas muy bien delineadas en el diseño aparecen en las creaciones de Joaquin Allgulander Virus, Moon walk, Night Groomer..., que destacan con un brillo/colorido especial en el conjunto. La iraní Shadi Rezael aporta en sus fotografías el toque de distinción femenino, en 245 grados de libertad -donde juega con el funcionamiento/movilidad extrema del cuerpo humano, y en sus pinturas Yo no soy..., Autorretrato..., con mano diestra en la elaboración de las líneas/dibujo de muestras de su capacidad camaleónica/artística para desatar emociones. Otros artistas como Lucy Smallbone, californiana radicada en Inglaterra nos muestra en sus óleos sobre telas la nostalgia por el paisaje del oeste estadounidense y su mar, y Herman Lohe trae en sus obras los recuerdos de la Naturaleza singular de su hermosa Suecia natal, y las huellas dejadas por su paso en las diferentes estaciones del año que allí se enmarcan y diferencian con sumo cuidado...
Un viaje por el mundo, sus culturas y paisajes nos traen como recuerdo visual desde Fiumano-Clase a Pulse Miami Beach.
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