Pasar al contenido principal
Mariquita Quita: de Cannes a La Habana
17December
Festival de cine de La Habana

Mariquita Quita: de Cannes a La Habana

En la presentación especial de sus números 42 y 43 que hubo de hacer la revista Arte por Excelencias en el Centro de Promoción Cultural Fresa y Chocolate como parte de la edición 40 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano nos acompañaron los productores mexicanos Ángel Jiménez Moreno y Emilia Puga, de la compañía CMedia Films, quienes hicieron la recomendación del cortometraje de ficción Mariquita Quita, un filme escrito y dirigido por la realizadora Luz Jaimes que tuvo su debut en el Short Film Corner de la edición setenta y uno del Festival de Cannes y habla de «temas como la educación, la música, la vocación, el arte y las raíces mexicanas».

Vea además: Mano a mano entre Excelencias y La Siempreviva

El cortometraje, producido por Rafael Aparicio y Ulises Puga, también de CMedia Films, tuvo su segunda escala en el periplo internacional en el Festival de La Habana, y a su exhibición fue la revista Arte por Excelencias, que se encontró la grata sorpresa de conocer a Luz y al protagonista de la historia: el niño Patricio Salgado, quienes viajaron a Cuba acompañados de una amplia comitiva familiar.

«Mariquita Quita —explicó Luz a los asistentes a la Sala 1 del Multicine Infanta— es un cortometraje que le hace un homenaje a los músicos de la tierra caliente. Como mexicanos estamos viviendo un momento complicado, pues hay una gran presencia del crimen organizado en nuestro país. Justamente el estado de Guerrero es uno de los más afectados por ese problema. ¿Qué intentamos con Mariquita Quita?: contar el nacimiento de una vocación, una historia bella de nuestro estado, que es, sobre todo y por encima de la violencia, una tierra de artistas y de músicos».

Dagoberto Gama, Claudia Santiago y Rafael Aparicio son los otros actores que aparecen en el corto. Patricio interpreta a Miguel, un niño del estado de Guerrero —el filme fue filmado en Juliantla, una pequeña localidad de esa región—, que sueña tocar el violín, pero no tiene quien le enseñe. Mariquita Quita es un clásico tema veracruzano interpretado por los Hermanos Tavira —«Cielos con qué dolor / dijo una garza morena / hay muertos que no hacen ruido / y son mayores sus penas»— que habla del amor con alegría y con pena, como toda canción mexicana que se respete.

En exclusiva para Arte por Excelencias, Luz Jaime nos explicó que este es su primer corto como directora, pero ya tenía experiencia en el guion y la producción de otros materiales audiovisuales. Estudió Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana de México, y su formación cinematográfica ha sido un tanto autodidacta. «Mi madre, que está hoy aquí, y mi padre, que ya falleció, son guerrerenses —abundó—. Nací escuchando gustos calentanos, Mariquita Quita lo es, caracterizados por el violín, la guitarra panzona y la tamborita como percusión. Esa canción trajo a mi mente primero las imágenes y luego la historia. En el 2013 escribí el guion, que prácticamente no necesita diálogo para entenderse. La vocación existe en todo ser humano, y en algún momento se siente en el corazón y en la cabeza. El niño de mi cortometraje lo quiere expresar de alguna manera».

Llamó la atención de este redactor la frase que, a manera de exergo, encabeza los créditos del filme: «No existe un gran artista sin un gran maestro». Me dice Luz que es suya. «Escribo poesía, cuento, dramaturgia… He trabajado guiones en la televisión y en la radio, siempre acompañándolos con mi vocación de docente. Comparto con mis alumnos y aprendo de ellos. El niño del corto aprende halándole las orejas. En México es cosa cultural, un cariñito, una reprimenda para bien del niño. Los músicos de la tierra caliente se han formado así: sus padres son sus grandes profesores. De ahí el sentido de la frase. Es un llamado de atención para que no se pierda nuestra raíz, para que a los niños les demos violines en vez de armas».

Le puede interesar: 

Terror mexicano en Festival del Nuevo Cine Latinoamericano