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Escultora argentina reflexiona en Bienal cubana sobre paridad
02June

Escultora argentina reflexiona en Bienal cubana sobre paridad

La Habana.- La artista argentina de la plástica Beatriz Gerenstein reflexiona en Cuba sobre lo viejo y lo nuevo con una escultura homónima en bronce, presentada en la XII Bienal de La Habana.

 

Durante la juventud se lleva todo con la mirada hacia arriba, un impulso enérgico y las cosas son o parecen más fáciles, en cambio lo viejo está más relegado dentro de la cultura occidental, consideró la escultora que arribó a esta capital tras participar en la Bienal de Venecia con El tercer socio.

 

La pieza emplazada hasta el próximo 22 de noviembre en los jardines del Palazzo Mora consiste en un nudo con tres patas, dos de ellas en el suelo y una en el aire que representa la energía necesaria en toda relación, según explicó la artífice.

 

A Gerenstein le interesa la creación con sentido, una de las piezas más hermosas que trajo a esta capital se llama La pareja y muestra a un hombre y una mujer sin cabeza.

 

Cuando te enamoras pierdes la cabeza, aseguró esta creadora apasionada con obras expuestas en renombradas galerías de China, Estados Unidos, Corea del Sur, Italia, entre otros países.

 

Otra titulada Oportunidad, remite al tradicional consejo de saberla atrapar, en cuanto a Dos es bueno puede cualquiera imaginar su sustento y Deshaciendo el nudo es una obra muy especial que daría para todo un ensayo.

 

La línea temática propuesta en La Habana le pareció en sintonía con el Malecón, un litoral donde conviven múltiples herencias y lo nuevo que surge puja por abrirse paso.

 

Además, muchas de las labores acontecidas actualmente en esa popular avenida cubana son reconstrucciones y de por sí toda restauración mezcla lo viejo con lo nuevo, apuntó la también autora de La armonía de los pueblos, un monumento de siete metros instalado en la ciudad china de Shanghai.

 

Ese es un árbol que representa la creación del universo y las ramas son seres humanos entrelazados, bailando, explicó.

 

De las creaciones de Gerenstein, llaman mucho la atención la presencia de  nudos, pero como ella misma aclara, el nudo no tiene por qué representar un problema.

 

En muchos casos lo empleo como símbolo de unión y trato de que mis obras tengan positividad, por ejemplo me agrada el color rojo, creo que tiene mucha alegría, comentó en entrevista con Prensa Latina.

 

La mayoría de las obras antes mencionadas pueden apreciarse en el Estudio Espacio Mínimo de la artista cubana de la plástica Isis de Lázaro, quien comparte ese escenario además con las españolas Ángeles Saura, Pilar Manuela Soto, Olga Sánchez y Montserrat Ansótegui.

 

También, los cubanos Jobana Martínez, Flor de Paz de Lázaro y Gizéh Rangel de Lázaro insertaron sus creaciones en ese proyecto en torno al Malecón que propone múltiples miradas hacia un contexto desde la pintura, la escultura, la instalación y el videoarte.

 

Fuente: PL