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Lo propio y lo plural
28December

Lo propio y lo plural

Por: Laura K. López

 

Algunos de los más emblemáticos artistas del catálogo de Galería Continua han sido acogidos por el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam en una sugerente muestra expositiva que se extenderá hasta el próximo mes de enero. El motivo de esta exhibición es conmemorar los veinticinco años de existencia de Continua, al tiempo que coincide con la inauguración, en el antiguo cine Águila de Oro del Barrio Chino, de un nuevo enclave dentro de su circuito galerístico internacional.

 

Follia Continua!, título de esta exposición, condensa un ambicioso proyecto exhibitivo esencialmente multicultural, en tanto acoge a un conjunto de dieciséis creadores de diferentes latitudes y generaciones. Cada uno de ellos posee una poética particular, que bebe de variados asideros estéticos para conformar un discurso comprometido con la realidad individual y colectiva de nuestra contemporaneidad globalizada. En el corpus artístico de varios de ellos se pueden reconocer atisbos de los códigos expresivos del conceptualismo. Para ahondar en este criterio, propongo analizar la praxis creativa de cuatro de ellos: Daniel Buren, Anish Kapoor, Leandro Erlich y Subodh Gupta.

 

El conceptualismo, como tendencia artística surgida en la segunda mitad del siglo pasado, pondera la idea, el concepto y problematiza en torno a la significación misma del arte, su esencia y autonomía. Se trata, pues, de un arte crítico y corrosivo que pone énfasis en lo mental, en la concepción de las obras, relegando en importancia la concreción o materialización de las mismas. Emergió en el panorama internacional hacia finales de la década de los sesenta e inicios de los setenta, y rápidamente sus poco ortodoxas propuestas en torno al Arte acogieron numerosos adeptos.

Daniel Buren. La ronde des couleurs et ses cadres blancs...  Cortesía de Galleria Continua

Dentro de los primeros impulsores del conceptualismo destacó la figura de Daniel Buren, que a sus setenta y siete años ha llegado a La Habana por segunda ocasión, trayendo consigo su personal y distintiva estética minimalista, de llamativa sobriedad formal a partir de interacciones cromáticas y franjas blancas y negras. En la pasada Bienal de La Habana, Buren intervino disímiles puertas de nuestra capital y la estación del tren de Hershey de Casablanca con su peculiar yuxtaposición de matices, particularmente filtrados, en esta ocasión, por un estudio de las tonalidades tropicales que caracterizan nuestro espacio geográfico. En Follia Continua! su pieza Idée pour une sale = 4 murs pour El Centro Wifredo Lam de La Habana constituye la prolongación de este mismo lenguaje que comenzara en la década del setenta bajo la denominación de cabane eclatée y que se distingue por la intervención de espacios públicos y propuestas instalativas muy ligadas a la arquitectura y el entorno paisajístico. Por más de cuatro décadas Buren preconiza el trabajo in situ, el diálogo de la obra con su entorno en oposición a las concepciones de que esta debe erigirse como un ente monádico, aislado y solitario. A lo largo de su carrera ha intervenido importantes espacios de Francia, su país natal, y el mundo, con el uso recurrente de bandas de colores uniformes cuya intención es llevar lo pictórico a lo esencial, a su mínima expresión. No remite a una realidad determinada, sino que crea sus propios planos de significado lo cual ha devenido una propuesta profundamente impersonal que pretende reflexionar sobre la esencia misma del Arte. Ha recibido múltiples reconocimientos como el Premio León de Oro en la Bienal de Venecia.

Anish Kapoor. Endlees Column, 1992-2015  Fibra de vidrio y pigmento rojo, 440 x60 x60 cm  Cortesía de Galleria Continua

Anish Kapoor - artista de origen indio, asentado en el Reino Unido- ha llegado también a La Habana con una sugestiva propuesta escultórica en la cual se atisban igualmente las influencias del conceptualismo. Su Endlees Column, de un escarlata intenso, es un fehaciente testimonio de su experimentación con pigmentos y con lo eminentemente objetual, elementos estos que tipifican su creación en sentido macro y que lo han catapultado como uno de los máximos representantes de la denominada nueva escultura británica. Kapoor alcanzó el reconocimiento de los circuitos artísticos internacionales en la década del ochenta, época en la que expuso en museos de renombre mundial como la Tate Gallery de Londres, el Deutsche Guggenheim de Berlín y el Reina Sofía de Madrid. En esta época desarrolló su serie de “vacíos”, cuya obra cumbre es En el centro de la cosas (At the Hub of Things). En la década del noventa comenzó a experimentar con las posibilidades expresivas que le podía aportar a su obra la simbiosis entre lo arquitectónico y lo escultórico, creando piezas que condensaban en sí mismas el control del espacio en el cual se encontraban enclavadas. También en esta década se interesó por las características reflectantes del espejo, en tanto le permitía incluir el espacio circundante en la propia obra y reflejarlo cual si fuese parte de la pieza en sí. Una de sus obras de carácter público más notables es Puerta de las Nubes (Cloud Gate) instalada en el Millenium Park de Chicago. La misma fue creada a partir de placas de acero inoxidable que conforman una gigantesca mole arqueada en la cual se refleja y distorsiona el entorno circundante. En reiteradas ocasiones, Kapoor se ha valido de este modelo de pieza que juega con el espacio y la percepción del mismo.

Anish Kapoor. Cloud Gate, 2004  Milenium Park, Chicago  Acero inoxidable, 10×20×13 m

Otro artista de los expuestos en el Centro Wifredo Lam cuya producción dialoga con los códigos expresivos característicos del conceptualismo es el argentino Leandro Erlich. Las puertas, que a criterio personal resulta la más inquietante de todas las piezas allí mostradas, es una obra interactiva, en extremo provocadora y desafiante que incita al espectador a cuestionarse la presencia de lo que existe en la habitación contigua, a la vez que reflexiona sobre la apariencia, lo superficial, la realidad que es anunciada, y proyectada, pero que esconde su verdadera esencia. Erlich juega con la dimensión perceptiva y con lo ilusorio, elementos que distinguen su producción y le han valido el reconocimiento como auténtico maestro del artificio visual, al punto de ser considerado el artista argentino de mayor prestigio a nivel internacional en la última década. Participó en la Séptima Bienal de La Habana, en el año 2000 con un proyecto instalativo titulado Turismo en conjunto con otra artista argentina, Judi Werthein. Un año más tarde, Erlich expuso en la Bienal de Venecia lo que sería una de las más paradigmáticas obras de su carrera: una piscina por la que se puede caminar, un juego óptico realizado con magistral virtuosismo. Resulta innegable la calidad y factura de sus obras que se valen de objetos cotidianos resemantizados y proyectados de manera tal que den cabida a nuevos e impensados horizontes perceptivos.

 

Por último me gustaría llamar la atención sobre otro artista de origen indio, Subodh Gupta, que ha llegado a La Habana con su peculiar estética establecida sobre la base de la apropiación de objetos cotidianos. Partiendo del principio de la aglomeración, Gupta realiza esculturas que reflejan la transformación económica de su país natal y funcionan como testimonio del imaginario indio, en general, y de sus propias experiencias vitales, en particular. Ha sido capaz de recrear un lenguaje escultórico que funciona como un entramado artístico que refiere la realidad india y, a la vez, puede ser decodificada por receptores de cualquier latitud, pues posee intrínsecamente un lenguaje que es, en esencia, universal. Esta metodología de trabajo se puedo constatar igualmente en la obra con la cual participó en la Octava Bienal de La Habana, Love Difference.

 

En definitiva, algunas de las propuestas que encontramos hoy en Follia Continua! suponen discursos eminentemente contemporáneos que preconizan lo subjetivo, lo intangible y espiritual. A partir de atractivas propuestas objetuales, se trasciende la mera materia y se accede a niveles de significación mucho más amplios que ya no versan exclusivamente sobre las problemáticas individuales, nacionales o regionales, sino que cuestionan las más abstractas y sublimes nociones humanas en pos de crear un lenguaje inclusivo y mundial.

 

Fuente: Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam