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LECTURAS: René Francisco en Arte por Excelencias
11December

LECTURAS: René Francisco en Arte por Excelencias

(A propósito del reciente otorgamiento del Premio Nacional de Artes Plásticas 2010)

 

Arte por Excelencias celebra la concesión del Premio Nacional de Artes Plásticas a René Francisco Rodríguez (Holguín, Cuba, 1960) abriendo una convocatoria al diálogo acerca de la trascendencia de la obra de este singular artista contemporáneo, creador del proyecto Desde Una Pragmática Pedagógica (DUPP).

 

Invitamos a críticos, artistas, estudiantes de arte o personas conocedoras de su obra, a participar en esta comunicación que, como un comienzo, documentamos a partir de fragmentos de textos escritos por o sobre el artista, e ilustramos con la reproducción de algunas piezas de las exposiciones aludidas, un recorrido de intención cronológica por distintos momentos de su carrera agrupado bajo el título “Lecturas”, código que también remite a los ejercicios creativos de René Francisco. Desde el lunes 13 de diciembre usted puede publicar sus opiniones y comentarios en el Foro de Discusión de la página en Facebook de Arte por Excelencias.

 

 

Si apuntamos con la mirilla, ya comprenderemos que los irrisorios objetos, las palabras inusuales, el espejo astillado, saltan en el asfalto al sonido de una alarma de combate. Se mueven, se mueven, y poseen su envés, sus bordes, un ocultamiento curativo. La estación también tiene su otra cara; de la multiplicidad y la contaminación no hay que sorprenderse. En medio de los gases y la imagen en negativo, los poetas ven, los pintores ven, alarmando, alternando el inútil hieratismo del guardián.

 

[Fragmento de “Primero retorcer, luego estirar”, texto del poeta Efraín Rodríguez Santana, publicado en el catálogo Lectura 2: Ponjuán-René Francisco, Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, La Habana, sep. 1988.]

 

 

Los proyectos que hemos desarrollado como parte de Desde una pragmática Pedagógica, constituyen una experiencia artística en tanto quienes la hemos concebido y realizado nos hemos visto involucrados en el análisis de los problemas operacionales del arte, en este caso, desde un discurso universitario. En todos estos eventos, artista, estudiante y espectador se funden; no pretendo que este último capte el significado de sus objetos, sino que él mismo sea objeto y significación.

 

[René Francisco Rodríguez, fragmento de Manifiesto ocasional. Desde Una Pragmática Pedagógica, Instituto Superior de Arte curso 1989-1990, La Habana, feb. 1990.]

 

 

El trabajo del dúo se materializa en esta oportunidad en el acto expositivo, cuando subvirtiendo el concepto tradicional de autoría, se asume como propia la obra ajena y se “firma”. Esta actitud no sólo denota identificación entre los autores. La manera en que testimonien el mutuo reconocimiento de los talentos transferidos es, a su vez, un síntoma de madurez en su método creador. Una obra funciona como metáfora mayor de la muestra porque incluye, además del procedimiento autoral común a todas ellas, la escenificación del sistema de trabajo dual: en dos recuadros aparecen los retratos de René Francisco y Ponjuán, alternando entre sí las posiciones de actividad y pasividad intelectual.

 

[Fragmento de “Corriente Alterna: René Francisco y Ponjuán”, de las investigadoras y críticas Ibis Hernández Abascal y Margarita Sánchez Prieto, en catálogo del Centro de Arte Contemporáneo “Wifredo Lam”, La Habana, ene. 1995.]

 

 

Este artista, quien pasó diez años trabajando en equipo con otro pintor, ha mostrado una personalidad propia y una preocupación social que ya ha podido pasear por varias partes del mundo. Justamente, en este año tuvo la oportunidad de viajar a Canadá para exponer la instalación Sacando ideas, una interesante actualización del arte cinético de los años cincuenta. De hecho, el mismo René Francisco Rodríguez cita a Marcel Duchamp como parte de sus ideas iniciales.

 

[Fragmento de “El Pozo de la Fortuna. René Francisco: Arte Cubano en Movimiento”, por la crítica Ana Trelles Sarazú, en Visto & Bueno, a. 3, no. 131, 7 nov. 1997.]

 

 

Tubosutraes un nombre que nace de la combinación paródica de los vocablos tubo y kamasutra. Básicamente, en un primer nivel de significación, me interesa usar como pretexto la representación del Kamasutra con esculturas en pequeño formato realizadas con tubos reciclados de dentífrico, cremas de usos múltiples, medicamentos. El propósito inmediato es abordar determinados aspectos culturológicos de la sexualidad, así como su expresión en ciertas zonas de la visualidad urbana.

 

[René Francisco Rodríguez Hernández, fragmento de catálogo II Salón de Arte Cubano Contemporáneo, La Habana, nov. 1998.]

 

 

 

René Francisco no puede, sin embargo, sustraerse a ese énfasis en lo sociológico que ha caracterizado toda su anterior producción. Su visión de las cosas insiste en una tendencia hacia lo colectivo. El Kamasutra es aquí sólo un pretexto; ésta es la parte superficial del trabajo, es su estructura formal, apariencia de historia, máscara de una academia de sexo, sublimación de la virtud y el vicio. En una sola obra pueden convivir los 64 juegos del amor que distingue y aísla el Tratado del Kamasutra, pero según el artista los cientos de tubos que aparecen en escena llevan en su “piel” la huella de sus usuarios y, como espejos, de algún modo devuelven lo más cotidiano, esas vidas individuales que consumieron su utilidad en la rutina. Cada uno de estos tubos es un fragmento de intimidad que se disuelve en frágil y promiscua tensión con el resto.

 

[Fragmento deCoito... ergo sum”, del crítico Eugenio Valdés Figueroa, Galería Habana, La Habana, may. 1999.]

 

 

El afán de transformar la enseñanza del arte, para hacerla trasmitir en la misma frecuencia que el nuevo arte cubano, animó el pensamiento de René Francisco y orientó sus búsquedas hacia la deconstrucción del discurso pedagógico tradicional. Desbordar los límites de la práctica académica, dar vida a la actividad pedagógica a partir de la conversión del hecho docente en el entorno creativo que la inmediatez de la vivencia exige, cerrar el camino a un aprendizaje verbalista, atiborrado de apriorismos discursivos reduccionistas e inútiles, conformaron las direcciones en que Desde una pragmática pedagógicaescogió sus herramientas de trabajo para operar desde y con la realidad que seleccionó como contexto de su práctica.

 

[Fragmento de “Neovanguardia, interculturalidad y humanismo, hacia una pragmática pedagógica”, publicado por la crítica Lupe Álvarez, en Desde una Pragmática Pedagógica, 1999.]

 

 

De cualquier modo, su obra pedagógica se distingue como uno de los factores esenciales que han influido en la formación de las nuevas promociones de artistas egresados del ISA, mientras que ha posibilitado la fluidez del diálogo artístico intergeneracional y, al mismo tiempo, ha nutrido la emergencia de otros importantes proyectos alternativos a la enseñaza artística que pluralizan los enfoques de la creación inserta en el seno de las academias.

 

[Fragmento de “Reconocimiento a René Francisco”, texto de la crítica Suset Sánchez, en Arte Cubano por el mundo, La Habana, may 2000, p. 8.]

 

 

Son diversos los factores que han influido en la traslación del eje ideotemático en la producción plástica de René Francisco. Transita de una operatoria que pondera, en primera instancia, la inserción del arte en la sociedad, pasando por las inevitables auto-lecciones aprendidas en la puesta en práctica de su proyecto pedagógico, hasta llegar al binomio que conforman la casa familiar y el taller. Sin lugar a dudas, Todo uso es un abuso refrenda su regreso, tal vez no definitivo, al ejercicio de lo cotidiano.

 

[Fragmento de “De regreso a lo cotidiano”, de la investigadora y crítica Lourdes Benigni, publicado en La Casa del Premio, ene. 2002, p. 8.

 

 

En las últimas producciones de René Francisco todo parece asistir a ese espacio lúdicro. Vuelvo a pensar cómo su operación hereda la ganancia duchampeana, la conquista dadaísta y la sacralización pop; cómo su sensibilidad parte de una herencia histórica que desde hace unos años acá en él se nos presenta aparentemente mínimal por su limpieza representacional.

 

[Fragmento de “To voucher”, del crítico Frency Fernández, publicado en Noticias de Artecubano, La Habana, a. 3, no. 3, mar. 2002, p. 5.]

 

 

Historias cruzadas es una radiografía sagaz de la reproducción y dobleces del comportamiento humano. Es un llamado a la revisión de la autoconciencia colectiva, un examen ontológico de la ideologización como implemento de dominación, de control cívico. Al tiempo que, una respuesta a las poses simuladoras de consensos grupales.

 

[Fragmento de “Historias cruzadas. René Francisco Rodríguez”, del crítico Píter Ortega, PanAmerican ArtProjects, Miami, 2008]

 

 

Hay obras que ilustran la condición de intérprete desde la perspectiva del otro. En estas piezas mis argumentos teóricos vienen a ser reales, palpables, están expresados desde la cercanía, desde las relaciones interpersonales. Por ejemplo, está la obra “Agua Benita”, que viene de la palabra Bendita. Benita es una persona que trabajó en mi casa, que estuvo a mi lado cuando nació mi hija y me trasmitió su experiencia, me aconsejaba qué hacer y qué no; una persona pobrísima, con toda su casa deteriorada. Yo la visitaba con cierta frecuencia y ella me contaba sus necesidades, entre ella y yo había una comunicación que generó todo este proyecto. La  exposición está hecha con personas con las que siempre tuve una comunicación, y se apoya en la noción del deseo, en la idea de la reparación de las frustraciones, el vínculo entre las personas que demandan y entre las que realizan.

 

[René Francisco Rodríguez en “Historias múltiples” fragmento, entrevista publicada por el crítico y editor de la Revista Artepor Excelencias, en: www.arteporexcelencias.com, 27 mar. 2009.]

 

 

Si quisiéramos hacer un resumen de la labor tanto artística como pedagógica de René Francisco, debemos comenzar por decir que es heredero de la generación de Volumen I algunos de cuyos integrantesejercían como profesores durante la época en la que René Francisco era estudiante del Instituto Superior de Arte 1982-87. En este mismo período, René Francisco conforma un dúo de creación junto a Eduardo Ponjuán. El dúo permanece trabajando por años, durante los cuales exhibieron en plazas nacionales e internacionales. El trabajo que desarrollaron marca una parte importante en el inicio de la trayectoria artística de René Francisco.

 

[Fragmento de “Un recorrido a través de la obra de René Francisco”, publicado por la investigadora  Farah Gómez en La Jiribilla, diciembre 2010.]