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Art Madrid deja un excelente sabor
22February

Art Madrid deja un excelente sabor

Por José Carlos de Santiago

          

En medio del revuelo mediático que supone ARCOmadrid, otra feria de artes visuales despunta en la capital española, en las mismas fechas, por su calidad y compromiso con el público, con el cliente. Muchas veces se ha hablado de competencia, de posibles parecidos, de ubicarla en un segundo nivel de importancia, pero los espacios llenos de ávidos espectadores –cerca de 40.000 este año–, los altos porcientos de venta, así como las excelentes propuestas de las galerías desde el punto de vista estético y curatorial, sostienen que Art Madrid tiene vida propia, y ha conseguido un lugar privilegiado en el universo de los eventos de arte en Europa.

 

Con una presencia fuerte de galerías del patio, luego de siete ediciones la Feria se ha centrado en promover un coleccionismo joven, aparejado al impulso de un arte emergente, desde las secciones Young Art (con 44 artistas de 10 galerías) y One Project (16 creadores). En total 58 espacios de varias latitudes apostaron por su presencia en Art Madrid, entre ellos Collage Habana, una galería cubana responsable de la primera de las ventas este 2012. Con su directora, María Milián, tuve la oportunidad de conversar. Collage es la única galería cubana que se presentó este febrero en los espacios madrileños, con una propuesta sugerente y atractiva, concebida para poner en diálogo la poética de tres artistas de la Isla: Cirenaica Moreira, Lidzie Alvisa y Mabel Poblet…

 

Coincidencias del género se titula el proyecto, curado especialmente para la ocasión. Habíamos estado con una propuesta similar en Art Moscú, y por referencias en la web del evento fuimos invitados a venir a Madrid. El conjunto destaca por la confluencia de varias generaciones, donde podemos advertir puntos de contacto –en el tratamiento conceptual y estético de las piezas– y diferencias –fundamentalmente temáticas–, aunque de manera genera las obras discursan sobre los conflictos de género. Cirenaica Moreira con fotografías sobre papel en blanco y negro, además de una impresión sobre lienzo de la serie Piel de vaca; Lidzie Alvisa sobre el tema de la adolescencia; y Mabel Poblet, una chica muy joven cuya obra denota un profundo interés por el oficio. Yo soy muy feminista. No creo que decir que este es un proyecto de tres mujeres nos privilegie, más bien nos limita un poco.”

 

Al felicitar a María por conseguir la primera de las ventas en esta edición de la Feria, comentó:

 

“Precisamente la primera obra vendida en Art Madrid fue de Mabel Poblet. Sus piezas resultan muy atractivas para el público pues se trata de una obra diferente, muy fresca, con un rasgo de personalidad muy marcado. De manera general hemos tenido muy buena acogida, incluso hemos sido invitados a reeditar la muestra en otros espacios, como Art Toronto”.

 

Collage Habana ha participado en varias oportunidades en Art Madrid, y continúa apostando por promocionar a los artistas de su catálogo desde este enclave…

 

“Somos fundadores. Estamos desde la primera edición y tratamos de mantenernos porque sabemos que es un momento muy importante para la ciudad, que se convierte en el escaparate del arte internacional. Es un momento en que se reúnen coleccionistas, marchands de arte que visitan Madrid, porque simultáneamente está teniendo lugar ARCO…”

 

Sobre la dicotomía ARCO-Art Madrid, expresó:

 

“Entre los artistas muchas veces se dice que participar en ARCO es estar en la primera categoría, y quedar en Art Madrid es una segunda categoría o división. Yo no creo que sea así. Participar en una feria valida hasta cierto punto la obra. Se produce un equilibrio entre las piezas, los creadores que se presentan y las galerías. Pero las ferias son eventos comerciales, que tienen momentos buenos, malos y regulares. ARCO es una feria con historia, sin dudas, ocupa un lugar significativo dentro del mercado del arte europeo.

Pero estar en una Feria o en otra no tiene que ver con el valor de la pieza o el artista.”

 

Mi pregunta final fue dirigida a explorar someramente las estrategias culturales de la isla caribeña a principios del siglo XXI: Una feria no es solo un lugar de ventas. Para un país como Cuba, que tiene la cultura como base de su vida, cuya cultura se hace parte de sus atractivos turísticos, ¿se podría considerar vuestra participación en estos eventos un modo de mostrar la cultura cubana fuera de la Isla, un reclamo turístico de alguna manera? ¿No consideras que sería muy interesante acudir a más eventos de a los que se acuden actualmente?

 

“Creo que sí. En primer lugar hay una voluntad política en nuestro país de promocionar el arte. Actualmente tenemos nuevas generaciones de artistas graduados de las Escuelas de Arte, con una formación muy sólida, para los que participar en las ferias de arte resulta, por supuesto, una forma concreta de promocionar su obra. Las ferias no suelen ser rentables, o casi nunca son rentables, porque el arte en sentido general nunca da un golpe de efecto inicial, sino que hay que trabajarlo a conciencia. Es preciso entrar al mercado paso a paso, dar poco a poco reconocimiento a la obra, al artista. Y todo eso requiere tiempo.

“Para la selección de las propuestas en cada ocasión buscamos, en primer lugar, mucha información sobre el mercado. La estética preferida o privilegiada por cada mercado es diferente. Y nosotros tenemos la posibilidad dentro de lo heterogéneo, de la pluralidad creativa que tenemos en nuestro país, de elegir. Y lo primero que hacemos es documentarnos sobre esos clientes a los que vamos a dirigirnos, hacer una investigación de qué artistas dentro de nuestro espacio pueden entrar sin ninguna duda a ese nicho específico. Existen también confrontaciones de tipo estético, por ejemplo, Europa en sentido general es muy consecuente con el tema del color, la agresividad colorística del trópico. Hay lugares en que nos ven como algo diferente, incluso a veces como algo folclórico. Este no es el caso. Nuestros artistas están muy bien preparados, y tenemos la oportunidad de discernir, de seleccionar a priori que puede gustar o estimular a este sector del mercado.”

 

Un excelente balance para esta galería cubana, y para otras muchas. Art Madrid va dejando cada año renovadas expectativas, junto a sus dos colegas en tiempo y espacio, ARCO y JUSTMAD. No sería muy atrevido afirmar que Madrid se está convirtiendo en una capital cultural. Las tres ferias aportan a la ciudad un estilo de urbe multicultural, multiartística, en esta semana de febrero.