Las más jóvenes generaciones de artistas cubanos se han colocado oportunamente en importantes plazas del arte contemporáneo a escala internacional. Un ejemplo claro es espirituano Ariel Orozco, que inauguró el pasado 9 de febrero su segunda exposición en la Galería Federica Schiavo de la capital italiana.
Detrás del cristal, curada por Chris Sharp, estará abierta al público hasta el 25 de marzo próximo en el número 16 de la Plaza Montevecchio, y constituye una profunda y dinámica reflexión sobre algunas de las contradicciones, anomalías y paradojas que han llegado a caracterizar nuestra realidad neoliberal y existencia diaria.
Referencias a la fragilidad, al lujo extinguido, pueden ser verificadas en Sin Título, una botella de Champaña tan cuarteada que sería poco inteligente tratar de beber de ella. Carencias y abundancias se dimensionan aun más Sin Título (Problema), una instalación que incluye alrededor de sesenta extraños sumideros de diferentes colores y tamaños dispersos caprichosamente en el piso de una habitación, y un solo tapón para solucionar cualquier salidero potencial. Asimismo, el peligro potencial puede palparse en la instalación final –a gran escala–, compuesta por una luz direccional que rodea un único dispositivo pirotécnico gigantesco colocado en el piso. Esta cuasi-tautológica conjunción de iluminación no es una buena señal, incitándonos a no entretenernos en el orden de actuar, sino a actuar de una vez.
Ariel Orozco es graduado del Instituto Superior de Arte, La Habana. Ha exhibido sus proyectos en Londres, México DF, Roma, Paris, Nueva York, Basel, Madrid, La Habana y otras ciudades.
Fuente: Nota de prensa
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