Monte Azul Contemporary Art (MACA), un proyecto de arte sui generis, localizado “en medio de la jungla” costarricense, surgió en 2005, y ha triunfado por sus modos pocos convencionales de brindar al público, en un solo “paquete”, la experiencia del arte y de la naturaleza.
Dentro de las casi 50 hectáreas de reserva privada en las montañas al sur de Costa Rica, rodeados de la exuberancia del bosque tropical húmedo, los clientes disfrutan del alojamiento lleno de estilo, exquisita gastronomía y una impresionante colección de arte. Con senderismo, observación de aves y natación como actividades al aire libre, el huésped puede escoger también aprender determinadas técnicas artísticas como la monotipia.
Adicionalmente, los huéspedes pueden conocer al artista directamente, ser parte del proceso creativo, pues MACA ofrece becas a jóvenes artistas costarricenses de primer nivel. Ello los diferencia tanto de las galerías y sus proyectos de fomento al coleccionismo como de los hoteles que ofrecen arte entre sus bondades.
Carlos Rojas, copropietario y curador en jefe, tiene una amplia experiencia –20 años– como curador, artista y propietario de una galería en San Francisco, California. Rojas afirmó que la idea inicial, sostenida hasta hoy, es la de “combinar nuestra pasión por el proceso creativo del arte y la parte que tiene que ver con las galerías, con nuestro amor por el medio ambiente y Costa Rica.”
El arte producido y vendido en Monte Azul apoya directamente a los creadores de Costa Rica, con poco o nulo acceso a los ejes del mercado internacional. Por otra parte, el cliente se lleva a casa una obra de arte de calidad, que al mismo tiempo porta su propio significado y representa un recuerdo muy personal de su estancia en Costa Rica.
Para más información puede visitar el sitio de Monte Azul y MACA www.monteazulcr.com.
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