El Centro BANAMEX de México D.F. será sede, del 18 al 22 de abril, de una nueva edición de la Feria internacional ZonaMACO, en la que participan 95 galerías de 19 países, representando a más de 900 artistas.
El comité de selección está conformado por Patricia Ortiz Monasterio y Jaime Riestra (Galería OMR, México), Daniel Roesler (Galería Nara Roesler, Brasil), Thomas Krinzinger (Galerie Krinzinger, Austria), Inés López Quesada y Silvia Ortiz (Travesía 4, España) y José García Torres (Proyectos Monclova, México). Pablo León de la Barra es comisario de la sección Nuevas Propuestas, mientras que ZONA MACO SUR ha sido organizada por Patrick Charpenel.
En la Sección Principal participan 57 galerías con más de 5 años de experiencia, que cumplen con los estándares de calidad que el comité ha determinado. Nuevas Propuestas incluye 26 muestras de espacios expositivos con menos de 5 años de experiencia, presentando artistas emergentes en espacio de 20 metros cuadrados. ZONA MACO SUR está dedicada a proyectos, y es por invitación únicamente.
La Galería OMR, de amplia trayectoria en México, participa una vez más en la Feria, en el stand C211; y paralelamente presenta en sus salas las exposiciones individuales de Jorge Méndez Blake y Rafael Lozano-Hemmer.
Méndez Blake centra su proyecto en la fragilidad con la que se construye y legitima la historia. Partiendo de la obsesión milenaria de México por sus volcanes, el artista teje una sutil red de vestigios y documentos que oscilan entre la arqueología, la literatura y la arquitectura. “Estudia” cuidadosamente, y “documenta”, “vestigios” de una civilización enterrada bajo las cenizas del volcán Ceboruco, en la Sierra Madre Occidental, Nayarit. A partir de una lectura personal del paisaje, el artista realiza dibujos, pinturas y esculturas que se convierten en testimonios de un pasado incierto.
Por su parte, Rafael Lozano-Hemmer propone para el52 (extensión de la galería dedicada a residencias) X no es la nueva Y, con obras recientes que una vez más evidencian su intención de experimentar con la noción de lo virtual y lo real. Las piezas tienen vida propia, están en constante cambio y se construyen a partir de su interacción con el público. Tienen además memoria, y guardan temporalmente nuestros rastros, el pulso, huella digital, ojos, cara, o incluso el aliento. Sin duda alguna, el arte experimental-electrónico de Lozano-Hemmer tiene un punto de partida en el romanticismo, la soledad, la inutilidad y el absurdo, nociones que hacen a sus piezas visualmente atractivas con realidades paralelas que coexisten y ocupan un mismo espacio, ya sea público o privado.
Continuaremos informando sobre lo acontecido en ZonaMACO, donde Arte por Excelencias cuenta con un stand en la sección de Publicaciones.
Fuente: Notas de prensa
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