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Arlés del Río rompe los límites
14May

Arlés del Río rompe los límites

 

Por Xenia Reloba y Héctor Bosch

 

La silueta de un avión recortada sobre una malla peerlessen el malecón tiene una carga discursiva bastante amplia.

 

Su autor, Arlés del Río, tantea precisamente los límites de la existencia humana jugando con los cánones artísticos. Bien imbricada con el tema Prácticas artísticas e imaginarios sociales de la Oncena Bienal de La Habana, la instalación Fly away tiene rápida comunicación con los observadores.

 

En sus palabras se confirma que no le interesa el arte si no es para entablar el diálogo con un público amplio. «Intento que la pieza interactúe bien, que tenga su fuerza, su poética y sea entendible», aseguró.

 

«Uno propone, y luego cada cual la interpreta o reinterpreta de la manera en que se identifique más», continuó, para considerar que los espectadores tampoco tienen por qué tener límites de nacionalidad o cultura para entender su mensaje, pues recurre a elementos sencillos para su composición.

 

Se puede percibir una línea coherente con la obra Esperando que caigan las cosas del cielo o deporte nacional, parte de la muestra colateral en La Cabaña, pues también en esos guantes de béisbol elevados por brazos cadavéricos, en espera de que la vida sea un fly fácil, un juego de suerte en el que la voluntad queda a merced de las circunstancias, Arlés expone el principio de que los límites están dentro de uno mismo.