La artista española, conocida por muchos como una de las más activas cultivadoras del performance, inauguró el pasado 6 de julio una muestra personal en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo, que había sido vista anteriormente (desde 2011) en ARTIUM (Vitoria) y Es Baluard (Palma).
Rosa Olivares es la curadora deEsther Ferrer. En cuatro movimientos, que estará abierta al público en su nueva sede hasta el 30 de septiembre de este año. La exposición es tan anticonvencional como la propia obra. No pretende ser antológica ni retrospectiva, pero si explorar cada uno de los grandes temas sobre los que reflexiona la artista en sus propuestas: tiempo, infinito, repetición y presencia.
Para la curadora estos cuatro elementos confluyen en uno solo: el tiempo. Y precisamente con este comienza la exposición, desde sus series de fotografías Autorretrato en el tiempo y Autorretrato en el espacio (realizadas entre 1981 y 2009), además de la instalación El hilo del tiempo y documentación de algunos de sus performances.
Su fascinación por explicarse el infinito ocupa la parte más visual de la exposición, con las series dedicadas a los números primos y el número Pi con sus infinitos decimales; mientras que la repetición ocupa el tercer núcleo, donde se reflexiona sobre la imposibilidad de reproducir de modo idéntico una acción cualquiera. Algo similar puede ser evidenciado en el espacio dedicado a la presencia, donde se reconstruye la pieza En el marco del arte, que Ferrer expuso en la Bienal de Venecia en 1999: el espectador juega a entrar y salir del marco como si este fuera una puerta; es el marco que enmarca el arte que no enmarca nada.
La exposición cuenta con un catálogo editado por Acción Cultural Española (AC/E, organizadores del evento en las tres ciudades) que incluye textos de Rosa Olivares, David Pérez, Sergio Rubira, Tom Johnson, Alberto Sánchez Balmisa y Margarita de Aizpuru.
Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) lleva más de cuarenta años desarrollando un trabajo sistemático, riguroso y metódico en torno al conocimiento del mundo, a través de performances, fotografía, instalaciones y objetos. A principios de los años sesenta creó junto con el pintor José Antonio Sistiaga, el primer Taller de Libre Expresión y una Escuela experimental en Elorrio (Vizcaya). En 1966 se unió a Walter Marchetti y Juan Hidalgo en el grupo español de performance y música contemporánea ZAJ, famoso por su posición radical. Recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2008.
CGAC Centro Gallego de Arte Contemporáneo
Rúa Valle Inclán
15704 Santiago de Compostela
www.cgac.org
Fuentes: http://elpais.com/ http://www.esbaluard.org
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