Para una nación marcada intensamente por la historia y por la cultura popular resulta verdaderamente un reto poner el arte contemporáneo en los primeros niveles de interés entre las diferentes audiencias. El año 2012 fue un buen momento para ello, con varias exhibiciones de artistas foráneos y del patio que llamaron la atención del público, y que incidieron en la propia producción artística.
En esta nueva ola de visitantes, la apertura del público a las muestras de arte contemporáneo cobró visibilidad en dos de las exposiciones presentadas por el Antiguo Colegio de San Ildefonso: Ron Mueck, con más de 400 mil visitantes y La lengua de Ernesto. Simultáneamente se manifestó la potencialización de artistas mexicanos en el extranjero, así como la demanda en el mercado en las casas de subastas más grandes del mundo.
Asimismo, Fundación/Colección Jumex, una de los más importantes acervos de arte contemporáneo en Latinoamérica, presentó dos exposiciones en 2012, y está construyendo un nuevo espacio que será inaugurado este año, para exhibir obras de Francis Alÿs, Olafur Eliasson, Félix González-Torres, y Gabriel Orozco, entre otros, y para generar programas educativos que apoyen investigaciones.
A la par de las muestras de arte más “tradicionales” y del trabajo de las colecciones, los eventos constituyeron la clave para la dinámica visión del arte contemporáneo en 2012. All City Canvas fue la primera edición de un festival de arte urbano que tomó como escenario la Ciudad de México, y como lienzo distintas locaciones intervenidas por nueve artistas internacionales. El Festival propició, pues, un acercamiento al espectador citadino casual, además de generar mayor turismo en las zonas intervenidas. ZonaMACO, por su parte, se afianzó en la novena edición como una de las citas imprescindibles para el mercado de arte en Latinoamérica. Entre las actividades paralelas a la Feria se cuentas algunas de las mejores exposiciones del año, como la retrospectiva de Minerva Cuevas en el Museo de la Ciudad de México, X is not the new Y de Rafael Lozano-Hemmer en la galería OMR, La institución redentora en la Sala de Arte Público Siqueiros en colaboración con la Tate Modern, Carbón de Tony Orrico en el Polyforum Siqueiros, Extranjerías en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y Quodllibet de Pablo Helguera en Bellas Artes.
El panorama fue, sin dudas, intenso. Veamos que nos depara el 2013.
Fuente: www.milenio.com
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