Cambios de signo en “El ardid de los inocentes”

El próximo viernes, 10 de mayo, tendrá lugar en Factoría Habana la inauguración de la exposición colectiva “El ardid de los inocentes”. Con curaduría de Onedys Calvo, la muestra reúne obras de diversos formatos: fotografía, video e instalación, a través de los cuales se reflejan la directa relación entre el individuo y el contexto urbano, y viceversa, mediante cambios, no solo a escala urbana y arquitectónica, sino, sobre todo, a nivel psicológico.

A la exposición “El ardid de los inocentes” ha sido convocada una nómina de creadores cubanos destacados por su vocación sociológica e investigativa. Los artistas citados son  Celia y Yunior, Grethell Rasúa, Luis Gárciga, Marianela Orozco, Ricardo Miguel Hernández, Nestor Siré y Renier Quer.

Celia y Yunior presentan Colonias Epífitas, una investigación que han registrado en una agenda personal y que se visualiza mediante las imágenes escaneadas de las páginas de la misma. En ellas recogen información sobre una serie de casas distinguidas en la ciudad y sobre sus cambios de usos.

En la serie Cubiertas de deseos, la artista Grethell Rasúa recoge imágenes que ha realizado por cinco años, y que testimonian una práctica que se ha hecho habitual en el ámbito arquitectónico: el remiendo. A su vez, Luis Gárciga, realiza una instalación con luces y sonido que es producto de una estudio sobre la ruralización que ha ido padeciendo la ciudad. Developer, es la serie de instantáneas de Ricardo Miguel Hernández, en la cual registra la imagen de varias gasolineras de la ciudad.

Dos, son las piezas en video que contiene la muestra, una de Marianela Orozco que muestra cómo un personaje urbano, representante de un sector etario y un contexto específico, ocupa su tiempo. La otra, Tótem, de Nestor Siré, narra la historia del tanque de agua de un pueblo, cuyo uso definitivo ha estado muy alejado de las expectativas de sus pobladores.

El sueño de las tilapias, de Renier Quer, es una metáfora sobre cuestiones existenciales contadas a través de una especie de historieta en la pared, que tienen como escenario la jaula del oso en el zoológico.

“El ardid de los inocentes” es una exposición interesada en señalar cambios de signo que se han dado tanto a nivel simbólico como de uso, y que son el fruto de praxis sociales que, enfrentadas a una categoría de lo emergente constante y progresivo, han incidido tanto en el ambiente físico como en el socio-psicológico de la ciudad.

Fuente: Nota de prensa