Pasar al contenido principal
Nadala en la Fundació Joan Miró
26November
Noticias

Nadala en la Fundació Joan Miró

La Fundació Joan Miró presenta la Nadala 2014, Fina, siembra, que otros ya recogerán, una instalación de Fina Miralles.

 

Fina Miralles reflexiona sobre la renovación vital propia del solsticio de invierno. La intervención podrá visitarse del 27 de noviembre de 2014 al 11 de enero de 2015 en la entrada de la Fundació Joan Miró.

 

La Nadala de la Fundació Joan Miró es un proyecto que vincula a artistas locales con las fiestas de finales de año. Desde 2007, la Fundació acoge una instalación creada específicamente por un artista, que interpreta algunos de los temas propios de estas fiestas.

 

En ediciones anteriores, los espacios de la Fundació han presentado propuestas de Perejaume, Ignasi Aballí, Tere Recarens, Antoni Llena, Fernando Prats, Jaume Pitarch y Eulàlia Valldosera.

 

En Fina, siembra, que otros ya recogerán Miralles relaciona la simbología del belén con el solsticio de invierno y el ciclo anual de regeneración. De un entorno yermo nace un niño milagroso, del mismo modo que de la aparente inacción del invierno surge un estallido de vida en primavera.

 

Con relación a esta intervención, Fina Miralles escribe: «Nuestros orígenes son la tierra. Mejor dicho, la cultura de la tierra, la cultura del cereal. Venimos del inicio de la agricultura, de los egipcios o quizá de más lejos en el tiempo, del mundo antiguo, de la piedra, del Neolítico, cuando el ser humano estableció el vínculo íntimo y mágico de relación con la naturaleza, mediante el primer acto cultural de transformación de lo que nos rodea. Así, la acción humana y la acción espontánea quedan íntimamente unidas. Del mismo modo que arte y vida quedan unidos en mi práctica».

 

Fina Miralles (Sabadell, 1950) tuvo un papel muy importante en el arte conceptual catalán que surgió con fuerza en los años setenta del siglo pasado. También participó en la creación del Espai 10, el actual Espai 13 de la Fundació Joan Miró, a finales de aquella década. A partir de los años ochenta, dejó las performances, las instalaciones y los libros de artista para girar bruscamente hacia la pintura como paisaje para explorar lo que denomina «lo invisible/visible». Desde 1999 vive en Cadaqués por decisión propia, al margen de la escena artística. Desde su refugio, Miralles sigue activa y fiel a su diálogo cotidiano con la tierra, el mar y los ritmos de la naturaleza.