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Feria Ch.ACO cierra con 50 mil personas y aspira a tener más coleccionistas extranjeros
29September

Feria Ch.ACO cierra con 50 mil personas y aspira a tener más coleccionistas extranjeros

Por: Denisse Espinoza A. 

 

Si de consensos generales se habla, nadie del circuito galerístico local duda en señalar que en estos siete años la Feria Ch.ACO ha crecido y se ha profesionalizado, consolidándose como el principal evento de arte contemporáneo del país. Sin embargo, a la hora de analizar las experiencias particulares de cada espacio, surgen algunas críticas a tomar en cuenta. Según la organización, este año la feria realizada el fin de semana pasado en la Estación Mapocho convocó a 50 mil personas, idéntica cifra que arrojó el evento en 2014, aunque algunos de los expositores percibieron menos público que  en años anteriores.

 


La lluvia y el frío parecen haber empañado en algo la noche inaugural del jueves pasado; las visitas se concentraron los días sábado y domingo. “Sentimos que el año pasado vino más gente a la feria. A muchos les cuesta llegar a la Estación Mapocho, quizás ya no es el espacio más idóneo para realizarla”, dice María Elena Comandari,  directora de Artespacio.

 


La posibilidad de cambiar de sede ha sido uno de los comentarios más extendidos tras el cierre de la feria, que debutó en 2009 en el Club de Planeadores de Vitacura. “Algunos creen que  sería mejor realizarla en un barrio ABC1, más cercano al tipo de comprador fuerte de la feria, pero la verdad es que yo valoro este lugar patrimonial, y siento que es bueno combatir la comodidad del chileno, que quiere que todo esté a mano”, opina la galerista Isabel Croxatto.

 


Tanto su stand como el de Artespacio fueron dos de los  más exitosos de la feria, que este año vendió en promedio un 55% sobre las obras exhibidas , que llegaban a mil. “Para mí fue una feria excelente, vendimos más del 50% del stand, sobre las 20 obras y tenemos aún tratos que terminar de cerrar, el efecto post Ch.ACO tiende a prolongarse”, dice Croxatto, quien ofreció piezas de Norton Maza, Víctor Castillo y la estadounidense Miss Van.

 


La galería Artespacio apostó por mezclar obras de consagrados, como la de Roberto Matta, con las de artistas jóvenes como María José Mir y Benjamín Ossa, uno de los artistas más cotizados del stand. “Las ventas han crecido cada año y hemos notado más efervescencia e interés en el público”, apunta Comandari.

 


Otro espacio que saca cuentas alegres es el dirigido por Nicolás Mardini, de Mutt, que vendió toda la obra de la artista  Beatrice Di Girolamo. “Cerramos el trato los días previos a la apertura, y eso fue central, porque después no hubo tanto movimiento y a algunas galerías no les fue tan bien”.

 

Ese fue el caso de Paul Birke, director de Die Ecke, quien este año echó de menos la presencia de coleccionismo extranjero: “El año pasado nos fue fantástico y este año apostamos con varias obras inéditas, pero nos fue mal. Sólo el último día vendimos obra de Mario Navarro. Hubo menos coleccionistas extranjeros y eso es importante afianzarlo. Que exista Ch.ACO es esencial y la seguiremos apoyando; la idea es hacer un balance y ver qué falencias existen”, dice.

 


Este año, la feria reunió a 30 galerías locales y extranjeras, de países como Argentina, Perú y Cuba. Para Elodie Fulton, directora del evento junto a Irene Abujatum, lo novedoso es que  más público ve la muestra como una oportunidad de adquirir arte más que sólo como paseo familiar. “Logramos convocar a diferente público para todas nuestras actividades, desde estudiantes hasta coleccionistas avezados, y eso nos tiene contentas. La calidad de la oferta es cada vez mejor, y eso ayuda a acercar a compradores extranjeros. Este año vinieron 40 coleccionistas de EE.UU, Perú, Argentina y Australia”.

 

 

Fuente: http://www.latercera.com