Pasar al contenido principal
El buen humor no tiene sexo
26October

El buen humor no tiene sexo

Texto y foto: Jorge Fernández Era

 

Sería un sinsentido hablar de Fiesta de la Cultura Iberoamericana y que no esté presente el humor, no el de la risa fácil, sino aquel que diseccione todo lo feo que abrigamos dentro y nos ayude a encontrarnos en el difícil pero posible empeño de ser mejores seres humanos.

 

Holguín es un referente en cuanto a proyectos de humor escénico que han trascendido más allá de las fronteras provinciales. Tal es el caso del dúo Cari Care, ganador en no pocas ocasiones de los principales premios de los festivales nacionales de humor.

 

Desde ayer, domingo 25, el teatro Eddy Suñol ofrece «A ver humor en la Ibero», una muestra abarcadora del mejor humor escénico, que incluye la presentación de otro importante proyecto holguinero: el grupo Etcétera, y hasta un homenaje al recientemente desaparecido Daniel Rabinovich, el imprescindible miembro de Les Luthier que todavía hoy lloramos y reímos argentinos, cubanos e Iberoamérica toda.

 

La noche del domingo 25 fue la oportunidad para el debut fuera de los predios habaneros del espectáculo Casting en 4, escrito y dirigido por Eider Luis Pérez, también director de Etcétera, y actuado por Aleanys Jáuregui, Mireya Abreu, Yasnai Ricardo y Venecia Feria, únicas mujeres pertenecientes al Centro Promotor del Humor, institución que hace unos meses celebró sus primeros veinte años de vida.

 

Cabría esperar, en un espectáculo interpretado íntegramente por mujeres y que se anuncia en contra de la violencia de género, que nos topáramos una vez más con un texto escénico que se mordiera la cola y terminara siendo la antítesis de lo que pretende denunciar, pero el guionista y las intérpretes se deshacen de estereotipos y dirigen sus dardos contra todo aquello que lacere la inserción en la sociedad de mujeres… y de hombres.

 

«Nuestra cultura ha sido siempre muy patriarcal en el campo del humor —declara Eider Luis en exclusiva para Arte por Excelencias—. Es muy bueno ver a las mujeres solas en escena enfrentándose al público. Aunque la óptica del espectáculo es feminista, en él, más que la igualdad, se defiende la equidad, la búsqueda del equilibrio entre ambos géneros».

 

Y se logra. Más allá de prejuicios, clichés y convencionalismos está el buen hacer de cuatro excelentes humoristas cubanas que nos invitan, con una sonrisa cómplice, a pensar en el hoy y en el mañana del género humano.