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Se acabó la Fiesta… Iberoamericana
02November

Se acabó la Fiesta… Iberoamericana

Texto e imagen: Jorge Fernández Era

 

Punto final a la Fiesta de la Cultura Iberoamericana en Holguín es la noticia, y no precisamente donde debe ir colocado el punto final. Tras una intensa semana de actividades corre sus cortinas un evento que mantuvo en vilo a todos los participantes cubanos y extranjeros, y, más importante aún, a un público que devoró agradecido el menú presentado por el Comité Organizador.

 

A este último hay que congratular, y no porque todo haya salido perfecto, pues en toda obra humana hay lunares perceptibles o no, sino porque en tiempos en que la economía está más para allá de lo que deseábamos tras años de una actualización que sigue siendo más proyecto que resultado, organizar una cita como la que nos ocupa, con un alcance allende fronteras, es casi una osadía, y si dicho atrevimiento se consuma desde una provincia que no es la capital de la República…

 

Lo cierto es que los holguineros se empeñan en organizar una Fiesta de la Cultura Iberoamericana, y les sale muy bien, no se puede decir otra cosa. De ello dan fe los últimos días del evento, en que otras tres localidades de la provincia —Mayarí, Bariay y Gibara— fueron subsedes del convite. En las tres estuvo este periodista, y no pocas emociones me llevo de vuelta en mi viaje de retorno. En Mayarí, el encuentro con una comunidad de gente desfavorecida en casi todos los sentidos, alejada incluso de la Casa de Cultura Municipal, ávida de espectáculos como el que se les presentó en un escenario improvisado. En Bariay, la curiosidad de imaginarse cómo pudo ser ese encuentro entre dos culturas de que tanto se sigue discutiendo. En Gibara, la constatación de por qué se le nombra «ciudad en movimiento», entre otras cosas porque para un viajero como el que les escribe, que hace más de una década que no la visitaba, es asombroso admirar la pasión con que recupera sus espacios patrimoniales.

 

En este último enclave fue donde más se hizo evidente que el diámetro abarcador de los organizadores necesita de un compás de más mesura. La maratónica jornada, demorada por demás, pudo ser más contundente si hubiera habido menos dispersión de escenarios y menos elencos artísticos, casi como anuncio del tema que nos trae la Fiesta del 2016: «La movilidad poblacional y los grupos culturales».

 

No obstante dicha dispersión, evidente en la programación general de esta edición 21 de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana —la presentación de nuestra revista Arte por Excelencias sufrió por ello—, Holguín merece todo el apoyo para que la cultura y la solidaridad convoquen todos los años a un abrazo de los pueblos iberoamericanos en esa región por donde todo comenzó hace más de quinientos años.