El Museo Thyssen y Olyverse convierten el arte de Van Gogh en un NFT

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se lanza de lleno al metaverso con una iniciativa que ha transformado la obra Les Vessenots en Auvers, de Vincent Van Gogh, en un coleccionable digital, más conocido como NFT (Token no fungible).

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En colaboración con Olyverse, plataforma de entretenimiento orientada a las experiencias inmersivas y al mercado de los coleccionables digitales, el Thyssen da un paso más allá en su propuesta digital, con la primera adaptación de una obra de arte clásico – una de las joyas de la colección del Museo Thyssen – a formato NFT; 100 reproducciones de la pintura de Van Gogh que se saldrán a la venta por un valor de 30.000 dólares, con el respaldo de tecnología blockchain.

“Si Van Gogh hubiese vivido hoy, probablemente sería un artista digital”, así de claro ha defendido Evelio Acevedo, director del Thyssen, la apuesta de la institución cultural por la innovación y por nuevos formatos de exhibición artística. “Los NFTs siguen siendo un mundo con partidarios y no tan partidarios, pero son una realidad dentro de la tecnología del siglo XXI”, aseveraba.

Y es que, aquellos que adquieran este NFT, se podrán sumergir dentro del metaverso y disfrutar del arte con una experiencia sin precedentes. “La digitalización es otro de los objetivos del museo; sin cambiar para nada nuestro modelo, pero evolucionando al ritmo de los tiempos”, añadía Acevedo.

Cayetana Guillén Cuervo, quien también está colaborando con los proyectos de Olyverse, fue la maestra de ceremonias del evento, que también contaba con la presencia del fundador y CEO de Olyverse, Carlos Grenoir y y del director artístico del Museo Thyssen, Guillermo Solana. La actriz y presentadora madrileña definió esta iniciativa como un “hito sin precedentes (…) y una colaboración histórica, que apuesta por el arte y por distintas disciplinas artísticas dentro del metaverso de Olyverse”.

El propio CEO de la compañía mostraba su confianza en que “la blockchain puede contribuir y mejorar las capacidades de experimentación del arte”. Sobre la propia iniciativa, bromeaba con que “hemos cogido un Van Gogh y lo hemos tirado a la blockchain”, y sobre los NFTs y sus ventajas expresaba que “donde antiguamente el autor se perdía, con la blockchain tenemos un soporte donde guardar las obras digitales y compartirlas con otras personas”.

En relación al cuadro en cuestión, Les Vessenots en Auvers (1890, Óleo sobre lienzo), una voz autorizada, como es la del director artístico del Museo Thyssen, Guillermo Solana, definía la obra como “un pedazo de la vida de Van Gogh”. Tras la última de las crisis psiquiátricas del pintor, la más larga y severa, Van Gogh se asentó en el pueblo de Auvers, donde retrató el paisaje de Les Vessenots – una gran meseta con trigales –, tan solo una o dos semanas después de llegar. También explicó Solana que “es un cuadro típico de las últimas semanas de la vida de Van Gogh”.

Con esta colaboración entre el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza abre la puerta a la introducción de nuevos formatos y vías de acceso al arte en instituciones culturales. ¿Se harán los NFTs con un hueco en los nuevos espacios de arte del siglo XXI?