La exposición personal Runik ha traído la obra creada por el artista kosovo Petrit Halilaj a lo largo de los últimos 15 años por vez primera a Latinoamérica. El Museo Tamayo, de Ciudad de México, las recibe hasta el 7 de abril de 2024.
La muestra reúne una serie de obras que exploran la relación entre el lenguaje, la escritura y la memoria; un hogar es donde sea que se sienta un vínculo. Sobresale además por reunir una variedad de animales, tanto reales como imaginarios. Destacan flores, aves, polillas y búhos como elementos emotivos que, para el artista, representan un vehículo de esperanza frente a los conflictos de guerra. Estos seres alados no solo simbolizan la libertad de volar, sino también la idea de encontrar la identidad y la libertad reconocimiento de otra nacionalidad, una temática significativa dada la conexión del artista con Kosovo, su vocación cultural activa, su residencia en Berlín y sus lazos con Italia.
Con la curaduría de José Esparza Chong Cuy y la asistencia curatorial de Ana Sampietro Brosa ha sido posible gracias al apoyo de las galerías kurimanzutto, Ciudad de México / Nueva York; ChertLüdde, Berlín y Mennour, París.
Con información de Arteinformado
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