Pasar al contenido principal
Retratando un tesoro
26December
Noticias

Retratando un tesoro

“Memoria del agua” tiene como objetivo hacernos reflexionar sobre el agua como bien de valor incalculable y limitado pero, también, hacernos disfrutar de la belleza que podemos encontrar en cada dibujo y en cada fotografía donde este tesoro es protagonista.

El Museo ABC de Dibujo e Ilustración ha seleccionado casi 40 piezas de sus fondos para esta exposición. Como complemento, una selección de fotografías del Archivo ABC crea un interesante diálogo. La muestra nos ofrece, desde lo estético, una historia emotiva del agua: desde la contemplación de los artistas –a veces lírica, otras con alguna dosis de humor–, a la narración realista –no ajena a la belleza– de los fotógrafos.

«El agua es un derecho universal». Esta declaración fue aprobada por las Naciones Unidas en 2010. La presencia o no de agua en el territorio marca diferencias que no se pueden corregir sin el esfuerzo de todos. Su accesibilidad y su uso son fundamentales para el desarrollo de las comunidades, así ha sido desde la aparición de la vida en este planeta.
El Agua es, sin discusión, un derecho, pero que también conlleva una serie de deberes asociados: su óptima utilización –al tratarse de un recurso limitado–, así como unas adecuadas distribución y gestión. Un uso inteligente y sostenible en el que las personas, las empresas y los estados del mundo desarrollado estamos obligados a tomar parte. Todas estas cuestiones serán debatidas en una de las jornadas que se celebrarán el 28 y el 29 de noviembre en el foro Futuro en Español.

LA EXPOSICIÓN

Hay miles de maneras de dibujar el agua. En esta exposición encontramos la mirada del artista en obras costumbristas de Ángel Díaz Huertas, Inocencio Medina Vera, humorísticas de Mingote, Puebla o Man, e intimistas de Manuel García y Rodríguez o Adolfo Lozano Sidro.
Memoria del agua  traza un recorrido a través del dibujo y la fotografía por las diferentes formas que el agua está presente en nuestras vidas, desde la naturalidad de la lluvia, la corriente de un río o las olas del mar hasta los caudales domesticados que riegan, refrescan y limpian. La exposición está concebida desde el recuerdo y la evocación, una propuesta poco analítica pero emotiva que hace al espectador reflexionar desde las emociones sobre la riqueza de este elemento vital que es el agua.

Memoria del Agua quiere remarcar el valor regenerador y medicinal del agua, esencial para mantener la vida y el bienestar. Desde las primitivas comunidades hasta las grandes capitales actuales, el acceso y la distribución del agua han sido objetivos primordiales de todas las civilizaciones. Los asentamientos urbanos se han situado junto a fuentes de agua o bien se han transformado para implantar los mecanismos que suministraran agua a sus habitantes. La ciudad es un gran complejo acuático donde vive el hombre, donde habita el agua. No en vano el hombre ha debido explorar nuevos territorios para llegar a las fuentes de agua más recónditas. La conducción del agua y los sistemas de irrigación llevados a cabo desde hace miles de años con la construcción de acueductos, la creación de embalses, presas o canales, el control de los niveles de agua y la aparición de la energía hidroeléctrica, han cambiado el paisaje terrestre y han posibilitado su población. Además, no se puede olvidar el poder del agua como generador de vida y también como elemento de destrucción y muerte. Sacia nuestra sed, nos refresca y entretiene, cuida nuestra higiene y salud pero escapa a nuestro control. La lluvia, los ríos o el mar son elementos benefactores en duermevela que, como volcanes activos, pueden convertirse en destructores indomables que arrasan la riqueza que anteriormente crearon. En muchas ocasiones la desgracia llega de forma caprichosa, como resultado del ciclo físico del agua; en otras, por imperativo natural, el agua se salta las barreras que el ser humano ha establecido para dominarla. El agua no se puede dominar, lo mejor que podemos hacer es aprender a suministrarla de forma sostenible, convivir con ella, disfrutarla, respetarla y extraer lo mejor que puede ofrecer, la esencia de la vida.

A través de las obras descubrimos la manifestación de lo inmediato y lo espontáneo,  pero también, significados e intenciones del cuerpo, del alma y de la expresión artística de su autor reflejando los gustos y, cómo no, las corrientes artísticas de cada época. Aquí, gracias al fluir del agua, adquieren una coherencia como conjunto y expresión de una idea. El recorrido por la muestra permite redescubrir el trabajo de algunos de los más importantes maestros de la ilustración española, presentes en la Colección ABC. Unos fondos que recorren la historia de nuestro país desde 1891 hasta nuestros días.

La exposición está articulada en dos conjuntos bien diferenciados y fáciles de reconocer pero que están plenamente relacionados: la selección de dibujos centra el contenido de la muestra mientras que las fotografías escogidas, vinculadas iconográficamente con los dibujos a los que acompañan, enfocan la exposición hacia el territorio murciano. 22 fotografías históricas procedentes del archivo fotográfico del diario ABC trazan un recorrido por lugares y aspectos referentes a los recursos hídricos de la región de Murcia, donde el agua ha sido, y es, motivo de desarrollo, de riqueza pero también de crítica y de preocupación social.

DIFUNDIENDO CULTURA

Memoria del agua cumple con uno de los objetivos que tiene marcados el Museo ABC de Madrid: la divulgación de su colección y el apoyo al dibujo y la ilustración. En este empeño, el museo ha encontrado un aliado en Caser Seguros que, con su patrocinio, posibilita que los fondos de la Colección ABC se presenten en otros centros, en otras ciudades, como en este caso Murcia, dentro del marco de Futuro en Español.

«Entendemos que para una iniciativa como Futuro en Español –el foro empresarial más relevante sobre oportunidades de negocio en el mundo hispanohablante, el intercambio cultural y las posibilidades de las economías emergentes–, presentar exposiciones no es solo una manera de apoyar la cultura española a través de las artes plásticas; es, además, un medio para fomentar el conocimiento del español. En este sentido nos pareció una buena idea diseñar esta exposición presentando dibujos de nuestra colección que son un buen complemento al debate que se generará en la segunda jornada Futuro en Español en Murcia, que profundizará en la innovación y la tecnología en la gestión de los recursos hídricos», apostilla Inmaculada Corcho, directora del Museo ABC.