El teatro Astral fue el escenario elegido para la primera edición Le Clube Dance Festival, la oportunidad de visualizar otras maneras de asumir la danza desde la fusión y lo urbano.
Vea además: Próximamente en La Habana Le Club Havana Dance Festival
Competencias individuales y en grupo durante el recién finalizado fin de semana se realizaron en el céntrico escenario, donde ocho grupos de competidores ofrecieron espectáculos diferentes cada vez; mostrando discursos singulares desde troncos comunes que convergieron en lo urbano.
Con multiplicidad de significados y expresiones, desde una mayor depuración técnica unos; otros, con el carácter que también otorga el empirismo, ofrecieron certeras demostraciones de cuánto ha crecido y se ha organizado un movimiento danzario urbano en la Isla, y que lejos de fetiches relacionados únicamente con la marginalidad, hay otros conceptos detrás, hay búsqueda de diálogo en pos del entendimiento, hay deseos de hermanamiento y prevalecen sinergias constructivas.
Profesionales y aficionados tras un lenguaje común -la danza-, rompieron fronteras de estereotipos. Se logró una atmósfera de crecimiento personal y profesional. En tales circunstancias en la competencia individual, el chico Lycan, bailarín del grupo Page, resultó ganador. Luego de tres momentos de “batallas” impuso su ingenio, creatividad y musicalidad.
El otro aplauso -casi unánime- fue para el grupo aficionado No One. Respaldado por gran cantidad de seguidores y los que se fueron sumando tras sus presentaciones diarias, dejaron muy buen recuerdo entre los asistentes por su excelente sincronización, apego al ritmo y alto nivel de originalidad.
Estos parámetros fueron fundamentalmente los manejados por los expertos encargados de impartir justicia las tres noches: entre ellos un miembro, bajo la designación de invitado especial, también intervino en las decisiones: el realizador Alejandro Pérez; el músico y director de orquesta Maykel Blanco y el crítico danzario Noel Bonilla, respectivamente, unieron sus experiencias de trabajo a las del jurado y de esa manera aportaron otros criterios esenciales para la toma de decisión.
Experiencias nuevas para competidores, para los creadores del evento -los valiosos bailarines Ibrahim Abraham y Ana Ailén Salazar- y para sus principales patrocinadores, Planet Records, Estudio 50, el centro 2.45, Tribecaribe, entre otros, así como para el teatro Astral. Ha sido un festival en el que todos han resultado ganadores y, aunque tiene que seguir creciendo a la vez que aprende de otros referentes del espectáculo que han existido en la Isla, es un primer encuentro que deja con ganas de disfrutar más. Por lo pronto, solo resta esperar.
En portada: Ganadores primera edición Le Clube Dance Festival
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