Pasar al contenido principal
Haydeé Milanés en el Festival de Boleros de Oro 2018
21June

Haydeé Milanés en el Festival de Boleros de Oro 2018

Este XXX Festival Internacional Boleros de Oro, está dedicado a la mujer en el bolero y a La Musicalísima Beatriz Márquez, destacada intérprete y compositora cubana la cual es defensora de este género en la Isla.

El evento, busca realzar el papel de la mujer compositora, autora, cantante, intérprete acompañante e investigadora musical y dentro de las grandes exponentes de estos momentos en el género, se encuentra la hija de unos de los grandes cantautores de Cuba, Haydeé Milanés.

En la noche de ayer el Museo de Bellas Artes en una jornada doble, la cantante, con un talento excepcional y sello íntimo, brindó una demostración de cuán nada importa el pasar del tiempo ante las obras rotundas.

Milanés parece por momentos una joven fuera de época, y -para mayor reafirmación- lejos de entregarse a los facilismos comunes en las artistas de hoy, opta por cultivar un repertorio, cubano y latinoamericano, de gran carga espiritual y sobradas complejidades interpretativas.

No solo lo hace con seriedad y amor, sino con humildad, con sencillez y un gusto notable que extasió la víspera a los asistentes a sus dos conciertos en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.

 

 

Sin un solo grito y en versiones cuidadosamente estudiadas, la joven cantó obras como La gloria eres tú, del cubano José Antonio Méndez; y Contigo en la distancia, del coterráneo César Portillo de la Luz; además de temas como Se te olvida y Esta tarde vi llover, de los mexicanos Álvaro Carrillo y Armando Manzanero, respectivamente.

También, recurrió a la poética de otra destacada compositora cubana del siglo XX, Marta Valdés, para conducirnos por textos inteligentes, reflexivos, colmados de propuestas audaces.

Sus canciones hablan por sí solas, argumentó la cantante, segundos antes de regalar al auditorio más temas de una autora que, al decir de Pablo Milanés, dejó un aliento único en la música cubana.

Precisamente de ese gigante de la composición el público esperaba alguna pieza y la hija ofreció dos joyas poco conocidas, acompañada desde el piano por un virtuoso y sentimental Cucurucho Valdés.

 

 

Los arreglos musicales y los instrumentistas estuvieron de lujo: Enrique Plá en la batería, Roberto García en la trompeta, Edgar Martínez en la percusión, Samuel Burgos se alternó en el bajo con el experimentado Fabián García Caturla, en tanto Dayron Ortiz y Raúl Verdecia aportaron al ritmo con sus guitarras.

A una gran mujer que ama con todas las fuerzas del alma, dedicó Milanés los conciertos, y enunció: a La Habana, que el año próximo estará cumpliendo 500 años.

Para cerrar los conciertos, esta joven que pasa de las modas y en verdad no las necesita, reservó el mayor éxito del cantautor cubano Frank Domínguez: Tú me acostumbraste, y ante la marea de aplausos bromeó con que faltaba una canción, para retornar al repertorio de Marta Valdés con Palabras.

Aunque satisfechos por la intensidad volcada en las propuestas, no pocos se quedaron con deseos de escuchar más canciones porque con Haydée Milanés ni dos conciertos seguidos bastan.

 

Con información de Prensa Latina y el Portal Cuba Sí