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Una invitación a recorrer nuevamente la Bienal de Cerámica
31January
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Una invitación a recorrer nuevamente la Bienal de Cerámica

Javier Alejandro González y Robin Echenique, Premio Opera Prima, con la obra "Torpeza". Foto: AIN.Por: Maritza Mariana Hernández

 

 

La buena salud de la Cerámica Contemporánea Cubana,  con sus atractivas renovaciones puede apreciarse aún en galerías del Centro  Hispano-Americano de Cultura, como parte de la decimo-tercera edición  de la bienal que atrajo a un numeroso público a esa institución de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

 

La muestra exhibe al espectador las obras en concurso y sus ganadores,  con esculturas e instalaciones concebidas en técnicas cerámicas, de  tema libre.

 

Así, se presenta el premio al mejor proyecto monumental, que  correspondió a la Fundación Ludwig, por la obra Cubo mágico, de Lázaro Luperón, teniendo en cuenta su acertada solución constructiva e  impacto visual.

 

Un recorrido por ese recinto patrimonial también permite admirar a los  trabajos Cómo hacer un avión, de la serie “Cerigami”, de Joán  Carratalá, quien recibió una beca de creación del Consejo Nacional de  las Artes Plásticas, por su gran efecto plástico conseguido con  economía de recursos,  expresiva de una admirable síntesis.

 

El público valora, además, a Identidad, de Guillermo Ramírez Malberti,  un ejercicio de sólida profundidad conceptual, insertado en el activo  flujo del arte cubano actual con gran eficacia a la hora de combinar  materiales de diverso origen.

 

Otra pieza que merece verse con detenimiento es Torpeza -Premio Opera  Prima-, de Javier Alejandro González y Robin Echenique, donde se  distingue la certera plasmación del concepto y la idea trasmitida en  una instalación de indudable atractivo visual.

 

La Bienal de Cerámica, que deviene espacio para promover, divulgar y  premiar a los artistas contemporáneos que deciden trabajar la cerámica  como medio de creación, tiene carácter nacional y se dedica un año a  la vasija; y en el siguiente, a las esculturas e instalaciones.

 

Desde su nacimiento, estos encuentros han concedido premios y  menciones a destacados cultivadores de esa manifestación en Cuba y  también a otros noveles autores. Son organizadas por el Museo de la  Cerámica Contemporánea, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas y la Oficina del Historiador de la Ciudad,

 

Este encuentro de creadores comenzó con una muestra transitoria en el  Museo de Artes Decorativas, en 1989, y posteriormente las obras se expusieron en el Castillo de La Real Fuerza, en ese entonces sede del  Museo de la Cerámica Contemporánea Cubana.

 

En 2005, cuando la institución se trasladó para la Casa Aguilera, en  la calle Mercaderes, las piezas concursantes se expusieron en el  Convento de San Francisco de Asís y en la actualidad, desde 2011, el  público puede apreciarlas en el Centro Hispano-Americano de Cultura.  Este emblemático palacio que, ubicado en la primera cuadra del malecón  habanero tradicional, conocido por  el nombre de  "Casa de las  Cariátides", ahora invita a continuar recorriendo la XIII Bienal.

 

 

Fuente: Cubarte