Pasar al contenido principal
Alex Katz: Portraits
22October
Noticias

Alex Katz: Portraits

La galería presenta una nueva exposición del artista norteamericano Alex Katz (Brooklyn, 1927). Portraits servirá de contrapunto y complemento a la gran retrospectiva sobre el pintor neoyorquino que se podrá ver este otoño y hasta el mes de febrero en el Guggenheim de Bilbao: Aquí y ahora, muestra que llega directamente del High Museum of Art de Atlanta. Si en el museo se reúnen paisajes pintados por Katz en los últimos 25 años, en la galería se mostrará una selección de obras centrada en otro de los géneros tradicionales que mayor reconocimiento le ha reportado a su autor: el retrato, incluyendo algunos ejemplos de sus trabajos más recientes.

 

Tras graduarse en la escuela de arte Cooper Union de Manhattan en 1949, Katz obtuvo una beca para estudiar en la escuela de pintura y escultura de Skowhegan en Maine, donde comenzó a interesarse por la naturaleza como referente para sus composiciones. A comienzos de los sesenta, influido por la fotografía, el cine, la televisión y la publicidad, comenzó a pintar a gran escala, procedimiento que combinó con su interés por el retrato clásico. En 1968 se instaló en un edificio gestionado por una cooperativa de artistas en el SoHo donde vive y trabaja desde entonces.

 

Durante décadas, su estilo único, inclasificable, comprometido con la pintura figurativa pero de estética distanciada, le mantuvo apartado de sus coetáneos. Empezó a desarrollar su técnica pictórica en pleno auge del Expresionismo Abstracto y se le ha considerado como un precursor del Pop Art, aunque nunca perteneció a ninguna de las dos tendencias. Algunos de los representantes más notables de la escena artística norteamericana de los ochenta, como David Salle y Francesco Clemente, lo tomaron como modelo válido para su práctica figurativa, y otros como Richard Prince o Liam Gillick han reivindicado sus aportaciones al discurso de la Modernidad.

 

En la colección de retratos que conforman la actual muestra destaca la presencia de la figura femenina, habitual protagonista de sus composiciones no sólo de estudio sino también de las ambientadas al aire libre. Katz ha confesado su interés por captar la belleza de lo que le rodea, por lo que trata de representar la elegancia a través de detalles de la vida cotidiana que observa en su entorno más cercano: familiares y amigos, y también su círculo social: la intelectualidad artística de su ciudad. Pintados del natural y en una sola sesión, sus retratos ofrecen una vitalidad esencial e intemporal. En ellos las modelos se muestran enigmáticas y distantes como esculturas antiguas o pinturas renacentistas pero a la vez indiscutiblemente originales y contemporáneas, íntimas e icónicas al mismo tiempo.

 

La única presencia masculina entre los retratos de la exposición es la del propio pintor, su autorretrato aparece junto a las modelos que le sirven de excusa para desarrollar diferentes tratamientos de la figura humana: rostros de frente y de perfil en primerísimo plano con complementos de moda como sombreros y gafas de sol, de medio torso mirando directamente al espectador o de tres cuartos, retratos dobles, un estudio del desnudo… figuras que se recortan sobre fondos neutros - en este caso blanco o negro - y que constituyen un estilo reconocible al instante por su economía y delicadeza de línea, por el matizado uso del color y la sutil iluminación de las superficies planas.

 

Alex Katz es un artista de gran reconocimiento internacional, a lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y su obra ha pasado a formar parte de más de un centenar de colecciones públicas en todo el mundo, desde el MoMA, el Metropolitan - que este otoño abrirá una sala dedicada a su obra - y el Whitney de Nueva York, hasta la Tate Modern de Londres, el MMK de Frankfurt, el Albertina de Viena, el Museo Reina Sofía de Madrid o el Guggenheim de Bilbao. De abril del año pasado a mayo de 2015 la Tate Modern de Londres le ha dedicado una de sus Artists Rooms y en ese período también ha sido objeto de la muestra Drawings, Cartoons, Paintings en el Albertina de Viena. Recientemente su obra ha sido incluida en la exposición colectiva Face Value en la National Portrait Gallery de Washington y actualmente presenta Brand - New and Terrific: Alex Katz in the 1950s en el Colby Museum of Art de Waterville (Maine).