Para las galas de festejo del Ballet de Camagüey la primera bailarina eligió El lago de los cisnes y Giselle
Por Martha Sánchez
La Habana.- La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Sadaise Arencibia confirmó que interpretará escenas de El lago de los cisnes y Giselle en las funciones por el aniversario 50 del Ballet de Camagüey (BC).
Para la joven artista haber sido invitada a los festejos de medio siglo de fundación de esa compañía cubana constituye un honor pues, según recordó, posee una gran tradición y se encuentra ligada a la historia del BNC, conjunto creado por Alicia, Alberto y Fernando Alonso.
Este último, considerado el padre de la escuela cubana de ballet, luego de dirigir el BNC de 1948 a 1975, ocupó el mismo cargo en el BC, de 1975 a 1992.
Además, la base de ambas entidades radica en la Academia de Ballet Alicia Alonso, donde inició sus estudios una generación clave en el desarrollo de la primera compañía que incluyó a las llamadas “cuatro joyas ballet cubano” y a Vicentina de la Torre, gestora del BC y de una academia en esa provincia.
Por esta razón, la escuela de arte en la ciudad homónima, localizada a unos 500 kilómetros de La Habana, lleva el nombre de esa pedagoga y los actuales integrantes del conjunto dirigido por Regina Balaguer recién realizaron una peregrinación su tumba en el cementerio, para rendirle homenaje.
Con el respeto, la sencillez y humildad que la caracterizan, Arencibia llegará por primera vez hasta el Teatro Principal de Camagüey para transformarse en una lágrima, así concibe ella el pas de deux del segundo acto de El lago de los cisnes pues siente que el personaje de Odette le permite desdoblarse.
Los movimientos de brazos y torso de la joven atrapada en el cuerpo de un cisne le son muy afines a esta artista que reserva los atributos de fina princesa para la escena, así como los de sensual y osada cuando encarna a la Carmen de Alberto Alonso.
Sin embargo, para las galas de festejo del BC los días 6, 7 y 8 de diciembre la primera bailarina eligió otra consagrada del repertorio danzario universal, Giselle, de la cual presentará junto a su partenaire Raúl Abreu el pas de deux del segundo acto de la obra, una escena romántica y espectral.
De acuerdo con Arencibia, se trata de una pieza que es un tesoro personal para ella pues su primera Giselle la compartió con el gran bailarín cubano José Manuel Carreño, entonces primera figura del American Ballet Theatre de Estados Unidos y en la actualidad director del Ballet de Monterrey, en México.
Tal vez El lago de los cisnes me da mayor libertad de movimiento y Giselle es más redondo de brazos, por el estilo romántico, hay pautas que la bailarina no puede eludir pero le tengo mucho cariño y es uno de mis roles preferidos, confesó la artista a Prensa Latina poco antes de partir hacia Camagüey.
El programa de las funciones también incluye Las sílfides; La fille mal gardée; Las llamas de París, en versión de la cubana Lila Martínez; Fatum, de su colega José Antonio Chávez; y algunas piezas del Premio Nacional de Danza 2004, Alberto Méndez, como Suite generis, Fantasía y En tus ojos.