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Arte norteamericano
02April

Arte norteamericano

La más importante exhibición de arte norteamericano en Cuba en los últimos años se está presentando en el Museo Nacional de Bellas Artes, en el edificio de Arte Universal.

El público ha podido apreciar en Chelsea visita La Habana un conjunto de pinturas, esculturas, fotografías, vídeos-arte e instalaciones, que no pretenden “sintetizar” el panorama del arte contemporáneo de ese país –algo que resultaría titánico– sino ofrecer un botón de muestra, una mirada a la extraordinaria “movida” cultural del neoyorkino distrito de Chelsea.

La diversidad estilística y temática de las obras, a tono con el amplísimo espectro de autores, no es obstáculo para que casi todas establezcan una comunicación directa con el espectador: si algo caracteriza a esta muestra es su escaso hermetismo.

Es evidente la intención de establecer puentes con la realidad cubana, a partir de las visiones que de ella se tienen en los Estados Unidos. En todo caso, se trata de proponer un diálogo, sin que se aspire a conclusiones definitivas.

Por otro lado, la diafanidad y el espíritu crítico de muchos de los mensajes apuntan a un arte con fuertes componentes sociales y políticos.

El humor (a través de guiños paródicos o de más o menos sutiles ironías), la búsqueda de la belleza (algunas de las obras se regodean en un singular esteticismo), y el conceptualismo y la experimentación confluyen sin traumas en la muestra.