El año 2026 se perfila como un mapa vivo de creación, pensamiento y encuentro en Cuba. A lo largo de todo el país —de occidente a oriente— se desplegará un amplio calendario de eventos culturales que abarcan la música, las artes escénicas, la literatura, el cine, la danza, las artes visuales, el patrimonio y las tradiciones populares, confirmando a la cultura como uno de los ejes esenciales de la vida social cubana.
Desde los primeros meses del año, encuentros como el Coloquio Internacional Timbalaye, el Festival Internacional Jazz Plaza, el Festival de Trova Longina canta a Corona o la Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo marcarán un inicio de calendario donde la música, el pensamiento crítico y el diálogo intercultural se entrelazan. Estas citas no solo convocan a creadores nacionales, sino que refuerzan el intercambio con artistas e investigadores de diversas regiones del mundo.
La literatura y el pensamiento humanista tendrán momentos centrales en eventos como la Feria Internacional del Libro de La Habana, el Premio Literario Casa de las Américas, el Festival Internacional de Poesía de La Habana y diversos coloquios dedicados a la diversidad cultural, la décima, la oralidad y los estudios latinoamericanos. Espacios que consolidan a Cuba como un territorio activo para la reflexión cultural contemporánea.
Las artes escénicas y la danza ocuparán también un lugar protagónico en 2026. Festivales como el Festival del Monólogo y Premio Terry en Cienfuegos, la Jornada Internacional de Teatro Callejero en Matanzas, el Festival Internacional de Teatro de La Habana, el Encuentro de la Danza en Paisajes Urbanos: Habana Vieja, Ciudad en Movimiento y la Fiesta Internacional de la Danza en Villa Clara evidencian la fuerza del cuerpo, la escena y el espacio público como territorios de creación.
El cine y el audiovisual encontrarán plataformas diversas en citas como el Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara, el Festival Isla Verde, dedicado al cine y medio ambiente en el Caribe, el Noviembre Fotográfico y, hacia el cierre del año, el emblemático Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, uno de los mayores referentes culturales de la región.
Las músicas populares, la industria musical y las tradiciones vivas atraviesan todo el calendario: Cubadisco, el Festival de la Salsa, Boleros de Oro, CIRCUBA, el Festival del Caribe en Santiago de Cuba, las Romerías de Mayo, las fiestas de la cubanía y eventos dedicados a la rumba, el son, el jazz y la música coral reafirman el carácter plural y festivo de la identidad cultural cubana.
No faltan tampoco las grandes celebraciones de las artes visuales y el diseño, con hitos como la FIART, Arte y Moda y múltiples encuentros dedicados al patrimonio, la investigación cultural y la creación comunitaria.
Este extenso calendario no es solo una sucesión de eventos: es una invitación a participar, a acompañar a los creadores, a defender la cultura como espacio de diálogo, memoria y futuro. Apoyar estas citas significa sostener una red viva de artistas, investigadores, gestores y comunidades que, desde cada provincia, hacen de la cultura un acto cotidiano de resistencia, belleza y sentido.
En portada: Romerías de Mayo/ Tomada de https://www.arbolinvertido.com/
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