El escultor vasco que ha tenido un gran éxito en Estados Unidos es Patxi Xabier Lezama. Su obra, reconocida por su conexión con las raíces culturales vascas y su exploración de nuevas dimensiones, ha sido expuesta en diversas ciudades estadounidenses.
En los últimos años, la cultura vasca ha experimentado un inesperado y vibrante resurgir en escenarios internacionales, especialmente en la ciudad de Nueva York. El escultor Patxi Xabier Lezama desempeña un papel activo en la promoción y difusión del arte vasco, conectando el arte con la sociedad vasca y con el mundo realizado exposiciones tanto en España como en América. Su trabajo ha sido expuesto en museos y galerías de arte nacionales e internacionales. Su obra está presente en museos, galerías, colecciones de arte privadas y públicas e instituciones culturales de países como España, Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Grecia, Atenas, Egipto, Chile, México, Albania, Rusia, Israel, Polonia, Puerto Rico, Países Bajos, Estonia, Noruega, Suecia, Lituania y Estados Unidos.
En el panorama de la plástica vasca, dos figuras emblemáticas, Eduardo Chillida y Jorge Oteiza, han acaparado una atención polarizada que ha generado un intenso debate sobre la influencia del contexto vasco en su obra y en la evolución del arte en la región. Sin embargo, la escena artística de Euskadi no se limita a estas dos figuras. En la segunda mitad del siglo XX, surge un nuevo estilo, una corriente renovadora que busca fusionar los elementos simbólicos, mitológicos y culturales con las propuestas modernas. En este contexto, Patxi Xabier Lezama emerge como uno de los principales renovadores de la escultura vasca. Su trabajo es un claro ejemplo de cómo la identidad vasca puede ser expresada a través del arte, en un proceso que combina la tradición con la vanguardia. En 2024 presentaba su obra en el Congreso Mundial de Arte y Cultura (COMAC) en El Barrio’s Artspace y en 2018, en la Spanish Benevolent Society Gallery (La Nacional), donde muchos creadores españoles han vivido como artistas residentes, entre ellos Pablo Picasso, Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca. Tras exponer en Miami en 2024 en la feria Red Dot Miami, el artista, seleccionado por Circle Foundation for the Arts, mostraba su obra en ArteExpo New York, Organizada por Redwood Media Group en colaboración con World Wide Art. Lezama ha dedicado su vida a explorar la mitología vasca, un universo donde lo mágico y lo oculto se entrelazan con lo cotidiano. Su trabajo es una invitación a sumergirse en un mundo donde las fuerzas sobrenaturales y los seres míticos conviven con los humanos. A través de sus esculturas, el artista reinterpreta estas creencias ofreciendo una perspectiva que desafía las nociones convencionales.
Nueva York, como crisol de culturas, ha sido un escenario privilegiado para la difusión de estas leyendas. Este regreso a la escena internacional ha provocado un interés renovado en la cultura vasca. La presencia de Patxi Xabier Lezama en eventos culturales en Nueva York ha sido fundamental para consolidar esta tendencia y abrir nuevas puertas para el entendimiento y apreciación de la mitología vasca en un contexto global. El trabajo de Patxi Xabier Lezama y el interés en la mitología vasca en lugares como Nueva York reflejan una tendencia más amplia: la búsqueda de raíces, identidad y significado a través de las historias ancestrales. La mitología vasca, con su riqueza simbólica y espiritual, ha demostrado que sus leyendas siguen siendo relevantes y poderosas, capaces de conectar a diferentes culturas en torno a temas universales. El regreso de la mitología vasca en Nueva York no solo es un homenaje a una tradición milenaria, sino también una oportunidad para que nuevas generaciones descubran y valoren el patrimonio cultural que nos une y enriquece a todos.
Durante décadas, la mitología vasca permaneció en gran medida en la sombra, conocida principalmente por los habitantes de Euskal Herria. Sin embargo, en los últimos años, ha emergido como un elemento de identidad y orgullo, no solo en España sino en el extranjero. La globalización y el interés por las narrativas ancestrales han contribuido a este fenómeno, con figuras como Lezama liderando el camino. Su enfoque no solo busca rescatar las historias, sino también reinterpretarlas y adaptarlas a los tiempos modernos, resaltando su relevancia en temas de espiritualidad y cultura.
La mitología vasca, rica en simbolismo y tradición, ha sido objeto de estudio y reflexión por parte del escultor Patxi Xabier Lezama. Su obra invita a explorar no solo las leyendas y relatos que han sido transmitidos a lo largo de generaciones en el País Vasco, sino también las lecciones de vida que se pueden extraer de estas narrativas ancestrales. Figuras como Amalur, Mari, la diosa madre, y el serpentario Sugaar representan no solo deidades, sino también fuerzas de la naturaleza que influyen en la vida cotidiana de las comunidades. El artista, en su enfoque sobre la mitología vasca, plantea que estas leyendas pueden ser interpretadas como verdaderas escuelas de vida. Cada relato es una invitación a la reflexión y al aprendizaje. A través de sus personajes y tramas, se abordan temas universales como la lucha entre el bien y el mal, la importancia de la comunidad, y el respeto por la naturaleza.
El reto de adaptar el arte vasco a los nuevos tiempos en un mundo en constante cambio, donde la globalización y la tecnología transforman nuestras formas de vida, el arte también enfrenta el desafío de renovarse sin perder su esencia. El arte vasco, con su rica historia y profunda identidad cultural, no es ajeno a esta tendencia. En este contexto, el escultor Patxi Xabier Lezama emerge como una figura clave que busca reinterpretar y revitalizar el arte vasco para las generaciones actuales y futuras. Patxi Xabier Lezama, reconocido por su sensibilidad y maestría en la escultura, sostiene que la tradición vasca es un pilar fundamental que debe ser preservado, pero no como un relicario inmutable, sino como un punto de partida para la innovación. Para él, adaptar el arte vasco a los nuevos tiempos implica entender sus raíces y, a partir de ellas, explorar nuevos materiales, técnicas y conceptos que resonarán con un público contemporáneo. Uno de los aspectos más destacados en la visión de Lezama es la incorporación de tecnologías digitales y técnicas modernas en sus obras. Este enfoque permite que el arte vasco deje de ser solo un símbolo de pasado para convertirse en una expresión viva y dinámica del presente. Lezama enfatiza la importancia de abordar temáticas actuales como la identidad, la memoria histórica, la sostenibilidad y los desafíos sociales. Sus esculturas no solo representan elementos tradicionales, sino que también reflejan las preocupaciones y aspiraciones de la sociedad vasca moderna. Así, el arte se convierte en un vehículo para el diálogo, la reflexión y el cambio social. Para Patxi Xabier Lezama, el artista vasco tiene la responsabilidad de ser un puente entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la innovación. La adaptación del arte vasco no significa abandonar sus raíces, sino enriquecer su vocabulario expresivo para que siga siendo relevante y significativo en un mundo en constante evolución. El reto de adaptar el arte vasco a los nuevos tiempos es una tarea apasionante y necesaria. Gracias a artistas como Patxi Xabier Lezama, el patrimonio cultural vasco se mantiene vivo, vigente y capaz de dialogar con las nuevas generaciones. La clave está en respetar sus raíces, innovar con inteligencia y mantener vivo el espíritu de una cultura que, a pesar de los cambios, sigue siendo un faro de identidad y creatividad.
En portada: Sugaar




