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El genio cumple cien años, ¡Oh, vida!
19February
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El genio cumple cien años, ¡Oh, vida!

                               …esta voz delgada como el viento, hambrienta y huracanada como el viento, es la voz de nadie.

                                                                                                                                       Roberto Fernández Retamar

Su música nos permite enterrar el pretérito. Grabaciones con más de cincuenta años guardan el timbre originalísimo de Bartolomé Maximiliano Moré (un nombre demasiado largo para recordar) —sencillamente Benny—, un artista del presente, verdadero ídolo popular ajeno a campañas y panfletos; imitado hasta el fin, conservado en la memoria de la calle, en los bares que ya no tienen victrola, en la religión afrocubana, en un bastón, sombrero alón, estilo…

Para volver a hablar de su huella y “gastar” sus canciones, este 2019 cuando se celebran los primeros cien años del Genio, la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos que lleva su nombre, convoca a músicos, pintores, cineastas, fotógrafos, diseñadores de moda, creadores de la radio y la televisión, trabajadores de la cultura y al pueblo en general, a participar en la jornada de homenaje al Bárbaro del Ritmo, desde este 19 de febrero y hasta el 24 de agosto de 2019.

El Comité Organizador exhorta en la convocatoria a resaltar la figura de este genio irrepetible para estimular el interés de las jóvenes generaciones y que se apropien de la vigente obra que nos legó el Sonero Mayor, reservorio de referencia obligada e identificación patrimonial.

Según el periodista Joaquín G. Santana[1]”Benny Moré era la anécdota, la pasión del ritmo, la poesía popular. (…) Su influencia fue tanta que, más allá de sus boleros o sus sones, nos imponía a los cubanos un estilo de vida. Tenía la virtud de los espejos—nos veíamos en él— y también la virilidad del palo de monte, esa reciedumbre que los latinos preferimos y admiramos secretamente a veces. (…)

“Fue un innovador y un creacionista. Le imprimió a la música popular, intuitivamente, un aire típico en el que todos los cubanos veíamos, nos sentíamos, palpitábamos a una sola voz. Se convirtió también en un recreador estupendo del baile criollo. La coreografía cubana está en deuda con él. Descubrió una lengua, una expresión bailable, que muchos profesionales de la danza (…) Era un genial intérprete en todos los sentidos, de la sensibilidad popular.”

Aprovechemos el 2019 para hablar, escribir y polemizar sobre su obra. Los boleros, sones y guarachas que sonaron en su voz tendrán que ocupar los primeros puestos en las listas musicales de nuestros medios…

Todo homenaje a la memoria del Genio.

En el cumpleaños doscientos los de hoy no estaremos presente, aunque para aquel entonces él seguirá cantando bonito y sabroso.

 


[1] Ver Un son montuno para Benny Moré por Joaquín G. Santana en Revista Bohemia, 1970.

 

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