Resultado final de la Manifesta 15
Recientemente se llevó a cabo una rueda de prensa para conocer el resultado final de la bienal nómada europea Manifesta 15 Barcelona y su área metropolitana 2024 celebrada en la antigua editorial Gustavo Gili, sede principal de la organización y que también albergó algunas actividades de la bienal.
En conjunto la valoración se puede considerar como muy positiva, tanto a nivel económico como de asistencia. El hecho de que la capital catalana no fuera solamente el epicentro, sino que la implicación de once ciudades más, todas ellas pertenecientes al área metropolitana de Barcelona, aun es más relevante. Según el informe publicado, el acontecimiento tuvo un impacto económico de casi 13 millones de euros. Si se tiene en cuenta que la inversión pública fue de 7 millones, el resultado cabe calificarlo como muy positivo.
Durante los tres meses que duró la bienal, dirigida por la gestora y comisaria neerlandesa Hedwig Fijen, pasaron por al menos en alguna de sus sedes cerca de 300.000 visitantes, lo que indica que hubo bastante interés en conocer este tipo de propuesta que, al menos para Barcelona, representaba una novedad y para el público aún más, ya que le permitió adentrarse en algunos espacios que en otro momento sería muy difícil y complejo visitar como, por ejemplo, Las Tres Chimeneas, ubicada en una antigua central eléctrica o la Casa Gomis, un magnífico ejemplo de arquitectura racionalista. Precisamente ambos espacios fueron los más concurridos.
También es importante resaltar que una gran mayoría de visitantes procedían de la región metropolitana, por tanto, de índole local. Además, un hecho que merece nuestra atención es que el Ministerio de Cultura adquirió la Casa Gomis, que se encuentra al lado mismo del aeropuerto, por 7 millones de euros, lo que significa que pueda preservarse un espacio que hoy en día está muy cuestionado por la posible ampliación del aeropuerto. La idea es que el edificio pase a ser un centro ecológico y cultural gestionado por el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC).
Otro espacio que tendrá una nueva función es el de las Tres Chimeneas, que actualmente estaba en desuso, pero el año que viene se podrá celebrar allí el Congreso Mundial de Arquitectos, cuya organización corresponderá a la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). Más adelante se ubicará en la Sala de Turbinas Catalunya Media City, que será un nuevo polo de atención digital.
Otro aspecto a tener en cuenta es que se ha dado prioridad a la investigación de los archivos locales gracias a algunos proyectos que sirvieron para dar a conocer al público diferentes documentos de tipo socio-político hasta la fecha desconocidos. Un trabajo sobre uno de ellos originó la exposición Archivos Negros, de la que recientemente se publicó un libro que fue presentado en la rueda de prensa. Este proyecto provocó “una reflexión crítica sobre cómo se explican, se archivan y se cuidan las historias de la diáspora africana desde las instituciones catalanas”, según el informe facilitado por la organización.
Para conocer en realidad el impacto económico, social y cultural que ocasionó Manifesta se realizó una encuesta pública independiente a través de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Los objetivos de la investigación se centraban en evaluar los impactos aludidos anteriormente, en la capacidad cultural de la ciudad, además de cómo se produce la descentración regional y sobre todo comprender el perfil del visitante y lo que éste entiende cómo bienal.
La conclusión es que la mayoría del público visitante no formaba parte del elenco cultural, artístico y creativo profesional, lo que demuestra el interés de un público distinto y con ganas de descubrir nuevos o antiguos espacios culturales, y lo más sorprendente es que no tenían conocimiento de la existencia de Manifesta.
Manifesta. Una bienal consolidada
Manifesta se inició a principios de los noventa con la idea de relanzar y adaptarse al mapa cultural europeo, principalmente a través de la difusión y producción de diversos proyectos creativos que afectan tanto a nivel patrimonial como industrial.
La bienal de Barcelona está considerada como la más ambiciosa celebrada hasta la actualidad, ya que ha abarcado un gran espacio geográfico a nivel industrial e histórico que unen el pasado con el futuro. Se efectuaron intervenciones, no sólo en Barcelona, sino también en otros once municipios, todos ellos cercanos a la capital catalana: Cornellà, El Prat y L’Hospitalet de Llobregat, Granollers, Mataró, Sabadell, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Sant Cugat del Vallès i Terrassa.
Todos estos municipios se agruparon a nivel temático y geográfico formando tres clústers: Equilibrando conflictos, que comprendía la zona del Delta del Llobregat; Cuidar y cuidarnos, centrándose en el macizo de Collserola hacía el Vallés e Imaginando futuros, cuyo protagonismo recaía en el río Besós y su entorno más próximo.
En conjunto se realizaron 33 exposiciones y 95 acontecimientos en las 16 sedes, donde participaron 92 artistas, de los cuales una tercera parte eran locales y el resto internacionales.




