La otra casa de Frida: abre en México el museo que revela la vida íntima de los Kahlo

Hace poco se inauguró un espacio que promete reescribir la historia íntima de Frida Kahlo desde sus raíces familiares: el Museo Casa Kahlo (también llamado Casa Roja), ubicado en Coyoacán, Ciudad de México. Este nuevo museo, instalado en una propiedad que perteneció a los padres de Frida, abre una ventana inédita hacia la vida doméstica, el círculo de afectos, los inicios artísticos y los objetos que construyeron su identidad.

Una casa con memoria familiar

La sustancia de este nuevo museo parte de una historia poco conocida: el padre de Frida Kahlo, Guillermo Kahlo, adquirió esta casa después de regalarle la icónica Casa Azul como obsequio de bodas. Esa Casa Roja fue habitada por la familia durante años, y hoy emerge como un espacio complementario a la famosa Casa Azul, con otro tipo de énfasis: menos en la Frida pública o artística, y más en la Frida niña, hermana, hija.

Se le llama “Casa Roja” no solo por su color sino por su simbolismo: el corazón de la familia Kahlo. Está muy cerca de la Casa Azul —a apenas unas cuadras— lo que refuerza esa relación física y simbólica entre ambos hogares.

Qué vas a encontrar adentro

Este museo propone un recorrido íntimo, cargado de detalles que revelan la intimidad de la familia Kahlo. Algunas de sus piezas más destacadas son:

• Retratos y fotografías familiares, muchas de ellas inéditas, que muestran a Frida con sus padres, hermanas y en su entorno cotidiano.
• Objetos personales: joyas, ropa, cartas, juguetes y piezas que pertenecieron a la artista y a sus allegados.
• El cuarto oscuro fotográfico de su padre Guillermo Kahlo, hoy convertido en espacio interactivo donde los visitantes pueden experimentar cómo se revelaban imágenes en blanco y negro.
• El sótano de Frida, un refugio personal y secreto que se abre al público con objetos que ella guardaba allí.
• Una cocina preservada con un mural único de Frida, actualmente bajo restauración.
• Un árbol genealógico ilustrado, que ayuda a situar las relaciones familiares de los Kahlo y a comprender cómo Frida se ubica en ese linaje afectivo.

Un retrato más profundo de Frida

Este museo no reemplaza a la Casa Azul, sino que la complementa. Allí, en Casa Kahlo, no solo se encuentra la artista pública, sino también la niña que bordaba, la hermana que amaba, la hija que soñaba.

Se exhiben también sus primeros pasos artísticos: dibujos tempranos, bordados infantiles y trabajos que realizaba en el hogar familiar. Junto con ellos, cartas íntimas, joyas poco conocidas y objetos que hasta ahora habían permanecido ocultos.

Se busca mostrar a una Frida “de carne y hueso”, no solo el ícono mundial, sino la mujer con historias humanas, con afectos, con miedos y con familia.

Por qué este espacio importa

• Porque reivindica la memoria familiar, no solo la artística.
• Porque abre puertas que estaban cerradas: el archivo privado, los objetos íntimos, los rincones desconocidos.
• Porque fortalece la narrativa de Coyoacán como el epicentro de la leyenda Kahlo.
• Porque invita a los visitantes a comprender que detrás del mito hubo una familia, una infancia y un linaje de afectos.

El Museo Casa Kahlo fue inaugurado el 27 de septiembre de 2025 y está a cargo de descendientes de la familia, quienes buscan preservar la autenticidad y calidez del espacio.

Este nuevo museo nos recuerda que Frida Kahlo no solo fue un ícono de arte y resistencia, sino también una mujer que nació y creció en un entramado familiar lleno de historias que hoy, al fin, salen a la luz.

En portada: Una mujer observa objetos pertenecientes a la familia Kahlo en el ‘Museo Casa Kahlo’, en Ciudad de México (México). EFE/ Sáshenka Gutiérrez