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LIMA PHOTO 2012
07December
Artículos

LIMA PHOTO 2012

La Galería Villa Manuela de la Uniónde Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) participó en la Feria Lima Photo junto a otros 26 espacios expositivos, entre los que contaban 9 de Perú y 18 pertenecientes a Argentina, México, Chile, Colombia, Uruguay, Cuba, España y Estados Unidos. Del total, aproximadamente un 50 % son especializados en el campo de la fotografía y el resto comercializan obras de diversas expresiones y tendencias, como Villa Manuela. Sandra Contreras y Vivian Companioni viajaron a Lima con obras de varios creadores cubanos para explorar por primera vez a este singular evento especializado.

Lima Photo, a la cual asistieron más de diez mil personas durante cuatro días del mes de agosto, desarrolló además un interesante programa cultural que contemplaba presentación de portafolios, mesas redondas y lanzamiento de libros. Liderada por Gastón Deleau (también Director de la Feria de Buenos Aires, ArteBA), quien recibió apoyo de Diego Costa (Director de la Feria PINTA NY), con el patrocinio del diario El Comercio y el auspicio del Centro de la Imagen, esta Feria de carácter privado no aspira a crecer más, tanto en espacio expositivo como en el número de las galerías participantes, pues todo parece indicar que, por el momento, lo importante es ubicar a la fotografía en el vasto panorama visual junto a la pintura y otras expresiones de larga tradición, y fomentar el interés en esta manifestación por parte de coleccionistas consagrados y emergentes, que van en aumento cada vez más, ante un cierto auge y expansión de la economía del país andino.

Para conocer los alcances de esta Feria conversamos con Vivian Companioni...

¿A que se debió esta primera incursión de la Galería Villa Manuela en un espacio tan particular del arte y el mercado contemporáneos?

En la pasada Feria ArtBo, en Colombia, establecimos contactos con galeristas que habían participado en ediciones anteriores de Lima Photo y en otras Ferias de la región; y nos sugirieron, especialmente, que aplicáramos a esta tercera edición ante el conocimiento que ya existe, a nivel internacional, sobre la fuerza y la pujanza del arte cubano, incluyendo la fotografía, por supuesto. De inmediato enviamos un dossier con obras de creadores cubanos reconocidos como fotógrafos, y otros que se apoyan en la fotografía para elaborar sus discursos actuales. La respuesta fue positiva: desde ahí nos preparamos para hacer una selección de acuerdo con ese interés.

¿Quiénes integraron esa selección?

Fueron pocos porque lógicamente, antes que todo, se trataba de un problema de espacio. La Feria tiene limitadas sus dimensiones físicas sin posibilidades por ahora de aumentarlas. De ahí que debíamos tener cuidado con la cantidad de creadores y con el tipo de obra a enviar. Escogimos a Ernesto Fernández (Premio Nacional de Artes Plásticas 2011), René Peña, Aimée García, Mabel Poblet, Marianela Orozco, Adonis Flores, Ernesto Javier Fernández y Roberto Diago. Entre ellos algunos son más conocidos por otro tipo de expresión, pero han utilizado también la fotografía con mucha imaginación y talento, y en ello radicó nuestro interés en que participaran en la Feria. Diago, por ejemplo, hace un uso muy creativo de las cajas de luces desde el año 2003; Aimée realiza lienzografías de base fotográfica que luego interviene, como pintora y objetista que es.

Nos llamó la atención la cantidad de artistas cubanos que están apoyándose en la fotografía como un medio singular de expresión. Hay una revalorización de esta manifestación en el arte cubano, que la conduce por nuevos caminos. Pienso en Jorge López Pardo, Carlos Montes de Oca, Ernesto Rancaño, Reynier Leyva, atraídos por las posibilidades de las nuevas tecnologías y por lo objetual que pueden ser sus resultados, no solo planos, bidimensionales, a los que hemos estado tradicionalmente acostumbrados.

¿Cuál era la imagen que proyectaba la Feria, dedicada solamente a la fotografía?

El recinto ferial fue el área en la cual está ubicado el Centro de la Imagen, en el reparto Miraflores de Lima. Las veintisiete galerías estaban distribuidas en espacios similares con predominio de los paneles, en los que se exhibían las fotos. Casi todas fueron mostradas en pared a excepción de nosotros que propusimos objetos, como el caso de las fotos de Ernesto Javier, cuyos neones resultaron muy novedosos en ese contexto planimétrico, al igual que las imágenes intervenidas de Aimée García.

La mayoría eran fotos en colores con tendencia hacia el surrealismo, hacia fotomontajes con tintes decorativos; y mucho retrato, también desnudos. Todas partiendo de lo digital, con algunas excepciones de imágenes realizadas en blanco y negro. En realidad apuntaban hacia los coleccionistas, que no hay muchos en Perú, pero viene emergiendo una clase media alta, rica, con deseos de comprar obras, de adquirir un cierto status a partir del arte. Los que siempre han comprado pintura ahora quieren comprar también fotografía. Esta es la única Feria que hay en Perú; no es el caso de Argentina, Colombia, México, con experiencias notables en este sentido. Esta edición de Lima Photo les ha entusiasmado tanto que ya para abril del 2013 piensan celebrar la primera Feria de Arte en el país, con carácter internacional: se llamará PARC, y estará localizada en el Museo de Arte Contemporáneo, en Barranco. Habrá un Foro de discusiones y Premios.

Hubo también curiosidades, como fotos de Julio Le Parc. Y como hecho relevante varias obras de Robert Mapplethorpe, que fueron vendidas en su totalidad.

¿ Crees que este tipo de eventos impulsa, potencia, la fotografía en la región, aun cuando su espíritu es eminentemente comercial?

En cierto modo sí. Muchas obras interesaban por su riesgo, por su carácter experimental: solo es cuestión de ir valorando en cada edición qué es lo que le proporciona esta confrontación a la fotografía como expresión. Ya es un hecho contundente que las personas adquieran fotos para conservar, para exhibir en sus casas, para coleccionar. Antes no ocurría así. Hay temas que quizás no funcionarían en este tipo de mercado; la fotografía épica, por ejemplo, tan importante en la segunda mitad del siglo pasado. Los temas sociales en general sí, todo lo que tiene que ver con la vida actual.

Poco a poco se educa al público en el avance y los cambios en el hecho artístico. Lo interesante es la confrontación, escuchar todo tipo de opiniones. Nuestra fotografía llamó mucho la atención: la mayoría no imaginaba que se pudieran hacer cosas tan diferentes con esa expresión. Eso sí, todas las fotos exhibidas tenían un óptimo grado de realización, de calidad formal, que es algo que el público siente, agradece, no solo en esta manifestación sino en el arte en general.

Ahora mismo estamos de visita en el Festival de Houston para evaluar nuevas posibilidades de participación, ya que se trata de uno de los más importantes del mundo: todo eso es beneficioso para la creación, la promoción y difusión de nuestras expresiones. No debemos desaprovechar ninguna oportunidad.