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Un viaje por el arte contemporáneo a través de las ferias ARCO y Art Madrid
02April
Artículos

Un viaje por el arte contemporáneo a través de las ferias ARCO y Art Madrid

Desde hace varios años Madrid se convierte en el epicentro del arte, no sólo contemporáneo sino también antiguo y moderno, ya que coinciden en las mismas fechas, concretamente durante el mes de marzo, diversas ferias, de las cuales comentaremos solamente dos: ARCO y Art Madrid, ya que según mi punto de vista son las que ofrecen una mayor diversidad temática y estilística dentro del panorama artístico actual.

ARCO. Una feria que lleva más de cuarenta años ofreciendo arte contemporáneo internacional

En anteriores ocasiones hemos explicado que ARCO se ha ido alejando de las propuestas más novedosas o apasionantes dentro de lo que podemos considerar como arte contemporáneo internacional, pero no solamente el más actual, sino también el histórico. Por ello, las galerías más importantes de Estados Unidos, Francia, Italia o Inglaterra solían ocupar una gran parte de los stands, pero poco a poco estas galerías han dejado paso a otras de gran nivel pero que no tienen el factor histórico que tenían las anteriores.

Vea además: ArcoMadrid 2024: “Las galerías han pensado con muchísimo respeto hacia cada uno de sus artistas”

Es obvio que los tiempos han cambiado y que ahora la presencia de artistas de talla internacional como Beuys, Warhol, Baselitz, Kiefer, Gilbert & Goerge, Horn, Immendorff, Mapplethorpe, etc., que forman parte de la Historia del Arte, concretamente de la segunda mitad del siglo pasado y que fueron los impulsores del arte de vanguardia, ya no son los protagonistas de la feria.

Ahora una gran parte de las propuestas se basan en aspectos de tipo social, político o cultural, sobre todo desde una perspectiva conceptual, ya que existe la tendencia de mostrar obras que sean mediáticas, aunque no están exentas de calidad, pero que en realidad buscan la inmediatez, por lo que su escaparate va dirigido hacia un museo determinado o bien que sean adquiridas por un coleccionista amante del arte más comprometedor.

En realidad, prefiero los planteamientos estéticos que se ofrecían a finales del siglo pasado que los actuales, ya que mostraban obras de artistas que solamente conocíamos a través de los libros de arte o exposiciones que habíamos visto en Barcelona o Madrid, por ejemplo. Ahora en cambio el público -principalmente por las noticias que aparecen en los mass media- que acude a las galerías, museos y fundaciones quiere ver las propuestas más avanzadas que se producen y proyectan a nivel internacional y ello sólo puede ocurrir a través de las ferias.

 

Alice Aycock. Alien twister. 2018. Galeria Thomas Schulte
Alice Aycock. Alien twister. 2018. Galeria Thomas Schulte 

 

Esta edición coincide con la celebración del Día de la Mujer, lo que significa que hayan acudido a la Feria un 43% de mujeres creadoras que, según la directora de ARCO, Maribel López, se ha intentado “buscar la paridad sobre todo en los proyectos comisariados, es decir, cuando las galerías han presentado una propuesta sobre artistas menos comerciales”. En total han visitado la feria 100.000 personas.

En la presente edición han acudido poco más de dos centenares de galerías correspondientes a 36 países. Respecto a las galerías latinoamericanas han acudido 38 de 13 países diferentes, siendo la presencia centroamericana la más abundante. Precisamente la sección Un Caribe oceánico, cuyo comisariado ha correspondido a Sara Hermann y Carla Acevedo Yates que han mostrado el trabajo de artistas pertenecientes a 20 galerías. Para Hermann “El Caribe es un espacio conceptual y mental, excede lo físico y las cartografías tradicionales. Es un territorio de una profunda complejidad, tanto histórica como social”.

Al margen de las galerías americanas, las europeas también han exhibido obras de artistas del Caribe como, por ejemplo, la madrileña Helga de Alvear a través del inglés Isaac Julien, pero de origen caribeño, y por ello se adentra en el mundo del género, la raza y la migración. Otra galería europea es la francesa Air de París, con la obra de Gaëlle Choise mediante piezas relacionadas de la cultura haitiana.

Respecto a la barcelonesa Senda, la artista cubana Glenda León, de la que hemos mencionado su obra en esta misma revista, muestra su interés por todo aquello que se mueve alrededor de la instalación, el vídeo y el dibujo a partir de los objetos cotidianos desde un aspecto que podríamos considerar como vital.

Otro ámbito interesante del arte latinoamericano es Nunca lo mismo. 2024, donde han mostrado sus obras una docena de artistas y que ha sido comisariado por Manuela Moscoso y José Esparza Chong Cuy, con la idea de debatir “las identidades de género, tradicionalmente entendidas en términos binarios y normativos, y exploran las visiones del mundo indígena junto con sus aportes únicos a la comprensión contemporánea”.

La galería argentina W-Gallery a través de las obras de Chonon Bensho y Florencia Sadir, ha obtenido el Premio Lexus al Mejor Stand, así como el contenido artístico.  Además, otras galerías del mismo país como Remota y Piedras han conseguido el X Premio Opening por el mejor stand de esta sección.

Las obras de la peruana Violeta Quispe que se han exhibido en la galería argentina Vigil Gonzales, reflejan perfectamente su interés por todo aquello relacionado con aspectos sociales especialmente enmarcados en el feminismo, desafiando los estereotipos y rebelándose “frente al rol dominante de la madre como único destino y definición posible para una mujer”.

La escultura Manuel del artista Rodrigo-Muñoz Ballester (Tánger. Marruecos. 1950) expuesta en la galería madrileña José de la Mano, es la que llamó más la atención, a pesar de que se trata de una obra creada a principios de los ochenta y que se vendió en 1983 por 1,800.000 pesetas. Ahora su precio asciende a 80.000 €. Se trata de una escultura en la que aparecen dos hombres, uno desnudo y el otro vestido, y un solo corazón que los une. Según el galerista la obra es “brutal y trascendental”, siendo “una de las grandes piezas” que se pueden encontrar actualmente en España.

 

Rodrigo-Muñoz Ballester. Escultura Manuel. Galería José de la Mano
Rodrigo-Muñoz Ballester. Escultura Manuel. Galería José de la Mano

 

Art Madrid. La proximidad del arte más asequible

Art Madrid sigue apostando por llenar todo el espacio disponible de la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, ubicada en pleno centro de Madrid que, por sus características especiales sobre todo a nivel arquitectónico, reúne las condiciones necesarias para albergarla.

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Ahora se celebra el 19 aniversario con la participación de casi una cuarentena de galerías que, aun siendo un número no muy considerable, sí el suficiente para que el público asistente pueda observar con gran comodidad las obras que se exhiben. Respecto a las galerías latinoamericanas solamente han acudido Collage Habana, que desde hace años suele participar en la feria y Kleur Gallery de Santiago de Chile, aunque otras galerías europeas y americanas también exhiben el trabajo de artistas latinoamericanos.

En el caso de Kleur Gallery, su apuesta se centra en exponer cuatro artistas: dos chilenos y dos venezolanos, pero que tienen en común que sus obras parten del arte cinético, el expresionismo abstracto y el geométrico. Por ello Carla Effa (1988) y Mario Morales (1990), ambos nacidos en Santiago de Chile y Juvenal Ravelo (Monagas, 1975) y José Roberto Arráiz (Caracas, 1975), representan muy bien unas tendencias que en Latinoamérica han sido muy populares como, por ejemplo, el movimiento uruguayo madi.

 

Mario Morales. Chile
Mario Morales. Chile 

 

Juvenil Ravelo. Venezuela
Juvenil Ravelo. Venezuela 

 

La única galería cubana es Collage Habana, que ha traído a Alberto Sautúa (La Habana, 1976), Chuli Herrera (Camagüey,1987), Jorge Luis Rodríguez Marrero (Holguín,1991) y Lancelot Alonso (La Habana,1986), con una serie de propuestas diferentes, aunque tienen en común que giran en torno a la figuración desde una óptica surrealista y onírica.

 

Alberto Sautúa
Alberto Sautúa 

 

Jorge Luis Rodríguez Martero
Jorge Luis Rodríguez Martero 

 

Lancelot Alonso. Cuba
Lancelot Alonso. Cuba 

 

La galería madrileña Alberto Cornejo ha mostrado el trabajo de la venezolana Isabel Puga (Caracas, 1997) que se mueve en torno a la abstracción geométrica empleando diferentes gamas cromáticas, aunque destacan los dorados. Carlos Beltrán (Ciudad de México, 1972) a través de la barcelonesa 3 Punts, ha exhibido varias obras en las que determinados elementos arquitectónicos parecen flotar en el espacio.

 

Isabel Puga
Isabel Puga 

 

Carlos Beltrán. México
Carlos Beltrán. México 

 

El cubano David Planas (San Antonio de los Baños, La Habana, 1976) ha presentado una serie de pinturas en las que aparecen retratos de mujeres jóvenes que se han de ver de lejos, ya que están construidas a partir de pequeños fragmentos geométricos, y que se han podido contemplar en la galería gallega Luisa Pita. Otro artista cubano es Yasiel Elizagaray (Cárdena, 1987) que emplea la materia en sus composiciones figurativas donde la mujer es la protagonista, que junto a las fotografías de paisajes imposibles de la uruguaya Isabel Ruiz (Montevideo, 1959), forman el elenco de creadores latinoamericanos de la galería portuguesa Nuno Sacramento de Ilhavo.

 

David Planas. Cuba
David Planas. Cuba 

 

Yasiel Elizagaray. Cuba
Yasiel Elizagaray. Cuba 

 

Isabel Ruiz. Uruguay
Isabel Ruiz. Uruguay

 

En la barcelonesa Uxval Gochez, la presencia de Félix Zilinskas (Caracas, 1974) y de Marcela Jardón (Buenos Aires, 1964) ofrecen dos visiones diferentes del arte contemporáneo como, por ejemplo, ocurre con el pintor venezolano en que el mundo de la ilustración está muy presente en cada una de sus obras, y en cambio la pintora argentina se adentra en el terreno del paisaje. Un paisaje que va más allá de lo que entendemos como real, ya que es plenamente emocional.

 

Félix Zilinskas.Venezuela
Félix Zilinskas.Venezuela 

 

Marcela Jardón
Marcela Jardón 

 

En DDArt Gallery (Madrid) el venezolano Roger Sanguino (Maracay, 1968) ha expuesto unas obras que están a mitad de camino entre la escultura y la pintura, debido a que en una misma pieza emplea el acero o la resina con el óleo sobre madera entelada, en la que el cuerpo humano modifica su verdadera identidad.

En portada: Vista Art Madrid