Por: Ivon Peñalver
El mes de diciembre como despedida de año siempre trae consigo un sinfín de recuentos, y el 2014 no es la excepción dentro del ámbito musical cubano, pues en esta oportunidad los cubanos, desafortunadamente solo los de la capital, tuvieron la oportunidad de reencontrase con Xiomara Laugart, o mejor, La Negra, una de las voces privilegiadas del país que en su proyecto de idas y reencuentros, en ocasión del Festival Jazz Plaza, se presentó el día 19 como invitada a un jazz sesión en el hotel Meliá Cohiba, el 20 en concierto único en Casa de las Américas y al otro día en Fábrica de Arte.
Reencontrarse con su voz ofrece siempre la agradable sorpresa de que parezca que el tiempo no ha transcurrido ni para su vitalidad ni para nuestras emociones. Por ello en los días de preparación de sus maletas para retornar a casa, confesó: Realmente Axel es el invitado con su música al festival de Jazz de la Habana, yo seré su invitada especial. Y estoy muy feliz de poder contar con Pablo Milanés, con Tania Pantoja, y con César López, un compañero de oficio de la vieja guardia.
En aquel momento al preguntársele por las expectativas de presentarse en Cuba, dijo: Espero que no se hayan olvidado de mi música, y ojalá que pueda acudir mucha gente joven para dársela a conocer, pues esos no tienen idea de quién es esta negra.
Aun sin comenzar, el tránsito por su obra se imponía conocer sobre su deseo de hacer algún otro concierto en la Isla. Y al respecto aseguró: Me gustaría ofrecer un concierto en el que para mí es un legendario lugar: el Teatro Nacional.
Y así de esa callada manera, el día 17 de diciembre ya estaba La Negra en La Habana, y faltando solo horas para el concierto en Casa de las Américas, el ensayo obligado la presentó ante Pablo Milanés, y allí se supo que ambos interpretarían al día siguiente: De qué callada manera y Yolanda.
Milanés ya sabía qué se encontraría: la voz cálida de siempre de su Xiomara, La Laugart a pesar de que conocía de que su “mentor”, como cariñosamente llama a Pablo estaría, confirmó que el tiempo no pasa cuando de amigos se trata, por eso solo lloró mucho, a modo de feliz recibimiento.
Una vez en Casa…
Con Paria abrió el concierto, luego Pablo Milanés la hizo recordar Yolanda, y De qué callada manera; pero inmediatamente el recuerdo de Donato Poveda hizo que público y ella entonaran Como una campana. Junto a Tania Pantoja interpretó Qué manera de quererte y entrada las nueve de la noche en la capital, la canción Hoy mi Habana, fue compartida por todos los asistentes como la primera vez en que fue escuchada.
La canción Se fue, la hizo regresar al escenario a petición de un público que nunca la vio marcharse, por eso, apenas pasados los momentos de tensión por las emociones compartidas dijo: Estoy muy feliz, aun no lo creo y muy agradecida del equipo de trabajo liderado por Vivian Batista Ibáñez, y su proyecto Najanda, de todo el equipo de la Casa de las Américas, pero sobre todo del público, es tremendo ver frente a uno a tanta gente tarareando las canciones y viviéndolas otras vez.
Por cierto ante la pregunta de cómo lograr esa química con el público, aseguró la Laugart: Bueno, lo primero es que yo soy así, en el escenario me siento plena y eso quiero transmitirlo para que la gente se sienta igual conmigo. Cuando escojo una canción ya la siento como si la hubiera compuesto yo, aun aquellas que haya interpretado alguna vez solo por encargo, con todas siempre he aprendido algo.
¿Y qué pasa entonces cuando en pleno escenario, llegan los recuerdos de antaño?
Confieso que me cuesta pensar en ese momento, creo que el público piensa por mí, por eso me piden una que otra canción, y el causante de toda esta feliz historia es mi papá, que cuando era pequeña en medio de los apagones, nos echaba fresco para que durmiéramos, y mientras lo hacía, el pobre ni dormía, me cantaba canciones, por eso la primera que recuerdo con solo cinco años era Reloj no marques las horas… así también conocí la música del trío Matamoros y de la gran María Teresa Vera. Esas son las canciones que me siguen acompañando, con arreglos que hoy hace mi hijo Axel Tosca, pero que realmente son arreglos muy minimalistas, pues a esas canciones hay poco que hacerles, son melódica y armónicamente bellas, solo hay que cantarlas.
Por eso tu próximo disco tiene que ver con esas canciones cubanas.
Mi vida entera está ligada a la canción cubana y a mi país, ahí están mis padres, mis afectos, mis recuerdos. El próximo disco a salir al mercado se llama Lagrimas y rumba, y justamente abarca composiciones de los años veinte y treinta del trío Matamoros y de María Teresa Vera.
Meme Solís, el reconocido músico y compositor cubano predijo que alguna vez compartirían juntos por el mundo y así fue, otros compositores por el mundo hoy buscan a Xiomara Laugart.
Sí, la predicción se cumplió y tanto me ayudó cuando me presentó ante el público de Miami que en la actualidad cada dos meses me esperan en un sitio que se llama Hoy como ayer, y eso se lo debo a él, pero es cierto que otros compositores hoy acuden a mi trabajo, tanto que mi futura producción discográfica estará integrada por canciones de mujeres compositoras, aún estoy en la etapa de elección, hice la solicitud por facebook porque quería ampliar el repertorio y fue una cantidad impresionante las creadoras que me contactaron, eso me hizo sentir muy feliz, porque es confirmar que muchas personas confían en mí, y en eso estoy trabajando ahora mismo.
Y ante la preparación de nuevos proyectos, el más inmediato para la Laugart era su despedida del público cubano en Fábrica de Arte. Fue un concierto en el que se unieron muchas voces y versos jóvenes, mayormente estudiantes que le pedían más.
Xiomara los días en La Habana no han podido tener mejor final, como una película.
Sí, pero lo mejor es que no ha sido una película, estoy muy feliz de los días vividos, quisiera regresar si la vida me lo permite en el año próximo para verlos así de cerquita, me llevo al público guardadito.
Querría decir “guardadito” para que cada quien no se le pierda, pues si es así, al menos ya comprobó que ella no se le perdió a ningún cubano en su juego a las escondidas, todo lo contrario, cada uno la encontró en una esquina de su corazón, cada quien hizo suya a la Negra de casa.
Fuente: Caribbean News Digital
