En el marco de la feria de arte contemporáneo JUSTMAD – que se celebró el pasado mes de febrero en el Palacio de Neptuno – tuvimos la oportunidad de charlar con la artista Gala Mirissa, una de las que más presencia tiene en el mercado del arte digital y los NFTs. Con ella conversamos acerca de las oportunidades que estos mercados proporcionan y sobre su posición dentro de la industria artística global.
¿Cómo descubre un artista el mundo de los NFT?
La mayoría somos artistas digitales, que previamente al nacimiento de los NFT ya creábamos, y que trabajamos por ejemplo en formato GIF, el cual anteriormente era invendible. De hecho, muchas galerías, artistas o fotógrafos nos pedían animar sus imágenes o convertirlas en GIF. Como explico, a no ser que trabajases en algo relacionado con la publicidad, era muy complicado sobrevivir económicamente y que se te reconociese la autoría a tu trabajo.
Lo que permite Blockchain y los NFTs es que tu obra adquiera certificación digital, que se sepa quién es el creador al 100%, y que se pueda vender a coleccionistas, quienes tendrán la autoría de que son los propietarios.
En años anteriores, ¿no existía ninguna forma de certificar esta autoría?
No teníamos copyright. En mi caso, publicaba mucho en Instagram o en Facebook, y tenía muchos seguidores, pero cualquier persona podía publicar esas piezas en otros trabajos o blogs sin que yo tuviera conocimiento. Ahora también se pueden compartir, pero quien posee la pieza original sabe que dispone de la auténtica.
Para quien no lo conozca, ¿cómo funciona un NFT?
El NFT consiste en que, una vez has creado una pieza digital, lo subes a la blockchain, y ellos te dan un certificado digital numérico, que es el que te reconoce la autoría.
A muchas personas estos términos les pueden sonar un poco lejanos… ¿En qué medida crees que el coleccionista se interesa por este formato?
En Estados Unidos, por ejemplo, están bastante acostumbrados a estos formatos, sobre todo en zonas como Nueva York, California o Miami, ya que desde hace años ha crecido enormemente. En España existe mucho miedo a los NFTs, en gran medida porque se relaciona con estafas y con la criptomoneda, pero hay que separar lo que es la criptomoneda de lo que es el arte. La criptomoneda puede desaparecer, porque es volátil, pero el arte siempre va a estar ahí. Además, en el futuro, una obra que se haya adquirido en Ethereum podrá venderse en Bitcoin. No importará la “criptodivisa”.
No obstante, la caída de las criptomonedas debe haber afectado…
Así es. En gran medida, debido a que existe ese miedo que te explicaba. Asusta que el NFT pueda perder su valor.
¿Cómo percibe el público que acude a JUSTMAD los NFTs?
La mayoría de los que vienen ya me conocen, es decir, vienen directamente a hablar conmigo, pero también existe otro público que se acerca a ver las obras, aunque se muestran más sorprendidos.
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