Carlos Grenoir: “Queremos acercar el arte y la cultura al mundo”

Hace tan solo una semana, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza sorprendía al mundo de la cultura con el lanzamiento de una iniciativa que transforma la obra Les Vessenots en Auvers, de Vincent Van Gogh, en un coleccionable digital, más conocido como NFT (Token no fungible). Uno de los responsables de que el Thyssen se haya lanzado de lleno al metaverso, y haya desarrollado la primera adaptación de una obra de arte clásico a formato NFT es Carlos Grenoir, CEO de Olyverse, compañía con la que ha colaborado el museo para lanzar estos 100 coleccionables digitales a partir de la obra de Van Gogh. Con él charlamos acerca de este nuevo proyecto de metaverso y las iniciativas que están poniendo en marcha.

Vea además: El Museo Thyssen y Olyverse convierten el arte de Van Gogh en un NFT

¿Cómo nace el proyecto de Olyverse?

Nace con la ilusión de crear un mundo donde los referentes de muchas industrias, como el deporte, el arte o la gastronomía, se puedan acercar a los fans, y sobre todo, conseguir crear otro tipo de dinámicas. Acercar, por primera vez, referentes al resto del mundo y que puedan crear cosas juntos.

Es el caso, por ejemplo, de la iniciativa de la NFS (Non-Fungible Story), un nuevo formato de creación audiovisual en el que la audiencia forma parte activa del proceso de creación, y en el que podemos organizar cursos interactivos entre los grandes referentes y cualquier persona a la que le interese este mundo. Queremos, en definitiva, acercar el arte y la cultura al mundo.

¿Qué os diferencia de otros proyectos en torno al metaverso que han surgido últimamente?

Principalmente, que nosotros unimos no solo la tecnología sino también a referentes de muchas industrias, referentes muy consagrados en todo el mundo, cada uno en su ámbito. Además, lo hacemos con la tecnología que está muy enfocada al mainstream, a la corriente mayoritaria, haciéndolo todo muy simple para que todo el mundo pueda acceder y contribuir a la generación de arte y conocimiento.

¿Cómo se ha fraguado el recién presentado proyecto con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza?

Tuvimos contactos hace ya cierto tiempo. Nosotros le planteamos nuestros proyectos, y ellos siempre han estado muy involucrados con la innovación. A través de ciertas conversaciones con el director del museo, Evelio Acevedo, y su equipo, acabaron comprendiendo que tenía mucho sentido trabajar con nosotros, y mantenemos una gran relación profesional. Tenemos muchas ganas de hacer muchas más cosas.

¿Crees que las instituciones públicas se atreven a apostar por iniciativas en torno al metaverso?

Sí, y creo que además es algo necesario e importante, porque estas instituciones representan al resto de la población. Que a partir de ellas, como en este caso con el Thyssen, se desarrollen estas iniciativas habla muy bien de estas instituciones.

Durante la presentación mencionabais el precio de estas 100 obras en formato NFT. Tras la caída del valor de estos coleccionables digitales, ¿en qué medida siguen siendo una buena opción para artistas y coleccionistas?

Inicialmente, todo comenzó con mucho hype, por lo que estaba todo el mercado muy inflado. Eso ocurre porque era una novedad, pero lo realmente importante es que haya algo solido detrás. Y en este caso, de momento estaba todo muy ligado al mercado de las criptomonedas, y cuando este bajó, el volumen se fue a cero prácticamente.

No obstante, creo que estos proyectos que realmente aportan valor se van solidificando y tienen toda la continuidad posible.

Mencionabas antes el proyecto de Non-Fungible Story, ¿cómo puede un formato así modificar la industria del cine o de las plataformas de streaming?

Al final, es clave que la industria del cine y del videojuego se una, en una intersección que permita crear producciones audiovisuales donde el espectador tiene un papel más allá del simple visionado.

Habló el actor Álvaro Morte sobre la cuestión de la huella de carbono que generan las criptomonedas, ¿cómo se está tratando de evitar esta cuestión?

Cada vez hay más blockchains e iniciativas que hacen cuanto menos uso energético posible. Es lo que ha ocurrido con Ethereum, la mayor plataforma a nivel de smart contract del mundo, con la transición al nuevo modelo PoS (Proof of Stake), el cual implica mucho menos consumo energético y se reduce toda esta huella de carbono.

En portada: Carlos Grenoir junto a Evelio Acevedo, director del Museo Thyssen-Bornemisza. Foto cortesía del autor