El Festival de la Salsa en Cuba: 10 años de ritmo y pasión

Este 2026 marca una década de historia para el Festival de la Salsa, un evento que nació hace 10 años de la mano del músico, compositor y director de orquesta Maykel Blanco, quien, desde sus inicios, soñó con crear un espacio en Cuba donde la salsa pudiera brillar, celebrarse y extender sus raíces más allá del archipiélago.

Hoy, ese sueño no solo es una realidad, sino uno de los eventos culturales más esperados no solo por los cubanos, sino por los miles de visitantes internacionales que llegan cada año para disfrutar del mejor sonido tropical.

Lo que comenzó como una modesta iniciativa en el Parque Almendares, ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo de talla internacional. Este año, el Festival de la Salsa promete superar las expectativas con más de 20 orquestas en escena, un despliegue de talento y energía que llevará a los asistentes a un viaje vibrante por el universo sonoro de la salsa. 

Artistas de renombre nacional e internacional se darán cita en el Club 500 de la capital cubana, del 26 de febrero al 1 de marzo, donde se respirará la magia de un género que, aunque tiene sus raíces en el Caribe, ha conquistado el mundo entero.

A lo largo de esta década, el festival ha logrado consolidarse como un referente cultural en Cuba, logrando también la inclusión de otras expresiones artísticas y culturales vinculadas a la salsa: desde las clásicas "rumbas" hasta el baile, en el que los participantes se entregan con pasión en cada paso. 

La cita se ha convertido en una plataforma para que nuevas generaciones de músicos y bailarines muestren su talento al público, mientras que los grandes íconos de la salsa, como Jerry Rivera o Víctor Manuel han pasado por su escenario, dejando huella en la historia de la música cubana. Esta vez, el invitado internacional será Willy García quien fuera vocalista del grupo Niche y voz líder de Suprema Corte. 

Este evento no solo ha sido una celebración de la salsa en su forma más pura, sino también un puente de unión entre Cuba y el resto del mundo. Si bien el país sigue siendo un destino turístico de alto interés para los amantes de la música, el Festival de la Salsa ha logrado proyectar el arte de la isla más allá de sus fronteras.

A lo largo de los años, ha atraído a visitantes de países tan lejanos como Japón, Estados Unidos, España y México, quienes no dudan en sumergirse en el calor y el sabor de una fiesta que trasciende idiomas y culturas. 

Maykel Blanco, impulsor de este fenómeno, sigue siendo una figura clave en la dirección artística del evento. Para él, la salsa es más que un género musical: es una forma de vida, una expresión que refleja la esencia de los cubanos. "Lo que más me llena es ver cómo la gente disfruta, cómo se conecta con la música, con las raíces de nuestro pueblo. La salsa es una manifestación cultural que nunca debe perder su esencia, y por eso luchamos todos los días para mantenerla viva", afirma con la humildad de quien lleva años dándolo todo por la música de su país.

En esta edición, el Festival de la Salsa promete una vez más poner a Cuba en el centro del mapa musical, con una programación que va desde conciertos masivos al aire libre hasta presentaciones en espacios más íntimos, donde los asistentes podrán disfrutar de la salsa en su forma más auténtica. La fiesta estará marcada por un ritmo inquebrantable que invita a bailar, a celebrar y a compartir.

Los organizadores del evento esperan que esta edición sea la más grande y vibrante de todas, superando los desafíos del pasado y consolidándose como una de las principales plataformas culturales de la isla. No cabe duda de que el Festival de la Salsa seguirá siendo el alma de la fiesta y una ventana abierta al mundo para descubrir el legado musical de Cuba.

Fotos: Cortesía Comité Organizador Festival de la Salsa