El Festival de Venecia sobrevive a la huelga de Hollywood y reúne una programación de gala

David Fincher, Sofia Coppola, Bradley Cooper, e incluso Roman Polanski y Woody Allen – ambos presentarán sus películas fuera de concurso – estarán en la 80ª edición de la Mostra de Venecia. Pese a la huelga del sindicato de actores de Hollywood – por la cual los intérpretes sindicados no pueden promocionar sus películas – el certamen ha conseguido reunir una programación sensacional, con grandes y esperados largometrajes que competirán por el León de Oro.

Así, el Festival Internacional de Cine de Venecia, que se celebrará este año del 30 de agosto al 9 de septiembre, vuelve a recibir algunos de los principales estrenos de la temporada cinematográfica – varias de ellas producidas por Netflix, que sigue apostando por Venecia como uno de sus festivales predilectos, y que es una de las grandes responsables de la propia huelga –, como Ferrari, de Michael Mann, el filme biográfico sobre la imprescindible figura del automovilismo que protagonizan Adam Driver y Penélope Cruz; Priscilla, de Sofia Coppola, el cual se centra en las memorias "Elvis and Me" escritas por Priscilla Beaulieu Presley, tan solo un año después del estreno de Elvis; o Maestro, biopic dirigido y protagonizado por Bradley Cooper que recorre la vida de Leonard Bernstein. 

Sin embargo, el estreno más esperado es, probablemente, el largometraje de David Fincher, The Killer, quien, tras dirigir Mank hace tres años, vuelve a aquello que mejor sabe hacer: un thriller psicológico centrado en un asesino frío y sin escrúpulos.  Asimismo, otros reconocidos directores han escogido Venecia para presentar sus producciones, como Pablo Larraín, con El conde, Yorgos Lanthimos, con Poor things o Michel Franco, con Memory.

De esta manera, la gran ausente en el Festival de Venecia será Challengers, la última cinta de Luca Guadagnino, debido a que su promoción se ve muy afectada por la imposibilidad de acudir de su protagonista y gran estrella, Zendaya. Además, la presente edición del certamen no ha estado exenta de polémica, principalmente en relación a la escasa presencia de proyectos dirigidos por mujeres, así como por recibir las nuevas producciones de Roman Polanski y Woody Allen.

Por lo pronto, los actores de Hollywood no podrán estar en el festival presentando sus películas si la huelga no se resuelve, por lo que supondrá un reto aún mayor promocionar películas, sobre todo en un festival que históricamente ha centrado su estrategia en recibir grandes producciones de la industria hollywoodense.

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