Por Jorge Fernández Era
El circuito teatral de la calle Línea en El Vedado capitalino, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el Teatro Nacional de Cuba, el Centro Histórico, así como plazas, parques, escuelas y hospitales serán sede, entre el 20 y el 29 de octubre próximos, del 17 Festival de Teatro de La Habana. Bajo el eje temático «Teatro-Sociedad-Resistencia» se reunirán teatristas de todas las latitudes, esos que al decir de Omar Valiño, director curatorial, representan «los cuatro puntos cardinales del planeta teatral».
En conferencia de prensa realizada en los salones del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el crítico y también director de la editorial Tablas-Alarcos expresó que para esta edición del Festival se eligió ese eje «para connotar la doble resistencia del teatro: una, la de un arte artesanal, muy viejo, nacido con el principio del ser humano en sociedad. Esa valía artesanal, aun cuando tenga que dialogar con las tecnologías, tiene que resistir y resiste de la manera más natural. Por otro lado, la resistencia del teatro como ente crítico, arenoso, difícil, que se dignifica frente a la sociedad misma porque la expresa, porque la convierte en ágora social entre el actor y el espectador».
En esta nueva cita convergen, junto a una amplia representación cubana, representantes de más de una decena de países, entre ellos Merlin Puppet (Alemania-Grecia; Casa de payasos, una teoría en marionetas para la nada humana), Chakarunas Teatro (Argentina; En el viento aire puro), la Compañía Paulícea de Teatro (Brasil; La razón blindada), Teatro Sur (Chile; Inútiles), Philippe Quesne y Vivarium Studio (Francia; El efecto de Serge) e Iván Solarich (Uruguay; No hay flores en Estambul).
De Cuba, habrá grupos y solistas de diez provincias del país. Será una buena oportunidad para ver en escena muestras teatrales de gran impacto como Harry Potter: se acabó la magia, de Teatro El Público, y Diez millones, de Argos Teatro. «Por primera vez —se expresa en el catálogo del evento— tendremos una muestra nacional muy anchurosa y variada en sus nociones de teatralidad».
«El teatro —enfatizó Valiño ante los periodistas presentes— no tiene que ser de un modo particular. Ha de ganar espectáculo a través del modo en que un grupo de artistas encuentre la manera de comunicarse de una manera viva y efectiva con un espectador y con un recinto. Esta es la diversidad profunda de un Festival como este».
Vea también:
