Los galeristas españoles se esfuerzan para recortar gastos ante la significativa caída de las ventas.
Durante el último año, la facturación se ha reducido en torno al 30 por ciento, y más de la mitad de las galerías se quedan por debajo del umbral de la rentabilidad.
El responsable de Seficonsa, empresa líder en la gestión de esta clase de establecimientos, calcula en 1 millón de euros las ventas necesarias para hacer frente a los numerosos gastos que genera una galería.
Son los clientes particulares quienes mantienen vivas las esperanzas de los galeristas. Bancos, empresas e instituciones públicas han frenado notablemente las compras, pero los coleccionistas privados no parecen perder el interés.
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