Una instalación interactiva de Glenda León en la piscina del Edificio FOCSA fue uno de los momentos de relax y reflexión ayer domingo 13 de mayo. Desde la invitación se aclaraba: «puede llevar bañador y chancletas».
Sueño de verano (El horizonte es una ilusión) propone un acercamiento humano y hasta lúdico a las relaciones que Cuba y Estados Unidos, y específicamente las ciudades de Miami y La Habana han sostenido a lo largo de siglo y medio. El visitante tenía la oportunidad de dialogar con un mapa simbólico armado por Glenda: en los bordes de la piscina el trazado de calles habaneras y miamenses, y el agua refiriendo al mar que separa a ambas.
Una suave música mezclada por DJ´s experimentados acompañaba la acción de los visitantes, que podían moverse libremente. Al hacer coincidir el mar con una piscina, cambia totalmente la proyección y percepción de los bañistas. Nadar abandona su significado habitual, de entretenimiento o deporte, para pasar a ser un acto de reencuentro, de rompimiento de invisibles o forzadas barreras. Como apunta la artista: «Después de todo el horizonte es una ilusión».
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