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Ve la luz "Sin pudor (y penetrados)", nuevo libro del crítico, ensayista y curador cubano Andrés Isaac Santana
22May

Ve la luz "Sin pudor (y penetrados)", nuevo libro del crítico, ensayista y curador cubano Andrés Isaac Santana

Con prólogo de Fernando Castro Flórez, reconocido crítico y teórico del arte, y prefacio de María de los Ángeles Pereira, catedrática en historia del arte en la Universidad de La Habana, ve la luz Sin pudor (y penetrados), el nuevo libro del crítico, ensayista y curador cubano residente en Madrid, Andrés Isaac Santana.

 

Se trata, en palabras de Fabio Murrieta, Director de la Editorial Aduana Vieja, "de la más amplia compilación realizada hasta el momento de ensayos y textos críticos de este autor, que se ha convertido en una de las voces críticas más reconocidas y respetadas del arte cubano y latinoamericano actual. En ella se recorren no sólo algunas zonas menos autorizadas del arte cubano contemporáneo, sino una multitud de temas vinculados a las prácticas visuales latinoamericanas e internacionales, incluyendo la fotografía, el cine, el vídeo y las nuevas tecnologías. Todo ello desde una perspectiva inclusiva y horizontal que reflexiona sobre la propia rentabilidad y pertinencia de los conceptos de hegemonía, subalternidad, periferia o del ámbito, siempre polémico, de las llamadas ‘subjetividades laterales'. El volumen incluye también una aproximación personal a numerosos creadores, consagrados o emergentes, pero todos de alguna manera destinados a ser decisivos en las actuales narrativas del arte contemporáneo".

 

La arquitectura narrativa del libro, lejos de cualquier principio jerarquizador, se orquesta sobre el diseño de dos capítulos independientes y autónomos. En el primero se reúne un grupo de textos que abordan -con intromisión y cierta cuota de voyeurismo- fenómenos generales relacionados con dominantes estéticas y discursos contemporáneos que afectan tanto al arte como a las retóricas culturales que basan sus propuestas en los impulsos de la denominada "axiología democrática".

 

En el segundo capítulo, por el contrario, el ejercicio de interpretación se acomoda más y se acoge al desmontaje de los sistemas lingüísticos y epistemológicos de ciertas poéticas muy específicas que, además, normalmente se burlan de toda sujeción a estructuras que les resultan en extremo ortodoxas, sobre todo de aquellas que no conciben el diálogo y el roce intencional entre discursos ya consagrados con otros considerados periféricos.



Sin pudor (y penetrados) -subraya el autor- "no es, precisamente, un libro al uso sobre el arte contemporáneo y sus prácticas más extendidas. No es, tampoco, un manual de nuevas teorías o un texto arrogante que registra la aplicación de ese cuerpo teórico -tan de moda- sobre la superficie de cierto tipo de obra de arte. Es, más que nada, un pretexto para la escritura y su disfrute en el orden de la interpretación. Se trata, por tanto, de una selección premeditada de textos libres y, si se quiere, (mal)educados en los que la escritura, entendida como alternativa erótica a la idiotez, a la banalización y a la barbarie, se revela a sí misma impulsiva, delirante, subversiva, agazapada, arremolinada quizás, barroca muchas veces, pero siempre, y antes bien, proyectando su rostro húmedo sobre el espejo de la vulnerabilidad y lo evanescente, acotando el territorio de la ironía como coartada y como lujo para sí, de la certidumbre de ser todo y nada, de ser mundo, de ser mármol, de ser sólo -tal vez mañana- polvo".

 

En su espléndido prólogo bajo el título Parcial, apasionada y política. [Tres notas preliminares sobre el compromiso crítico], Castro Flórez enfatiza la idea de que: "Andrés Isaac Santana no es, en sentido estricto, un novelista, aunque su escritura ensayística es, en buena medida, un extraordinario cuaderno de bitácora. La clave del desarraigo y de la distancia con respecto al país natal, la lúcida disidencia y la defensa de lo diferente han sido el rasgo constante de un escritor profundamente honesto y con un compromiso expresivo incuestionable. Su obra crítica es un ejemplo de transversalidad y diálogo radical con acontecimientos artísticos complejos y, en muchos casos, institucionalmente marginados. La prosa ensayística asume aquí el derrotero más que la derrota, el pensador cobra conciencia en la metáfora del ‘barco a la deriva' o en el citado ‘cascarón al viento', lo que no supone, ni mucho menos, una entrega a la desazón ni la reinstauración de la ceniza nihilista. El drama y la precariedad son el contexto, socio-histórico y también personal, de la crítica desplegada por Andrés Isaac Santana que se niega a claudicar en su vocación, sabedor de que, como postulara María Zambrano, hay extraños ‘dones del exilio'. (...) Andrés Isaac bautiza todas estas páginas que son el sedimento de las turbulentas vivencias del arte de nuestro tiempo con el signo de lo ‘impúdico'. (...) Afortunadamente, Andrés Isaac Santana ‘pervierte' nuestra (presunta) ingenuidad y nos invita a deconstruir los discursos autorizados e, inercialmente, autoritarios. Ahora resta o falta el placer inmenso de penetrar en un mapa que, a la manera borgiana, no es el territorio pero que ha sido atravesado por un crítico que deja huella".


Fuente: Nota de prensa